el fuego es traicionero, ilumina tu camino a la vez que te quema.
•jasper hale x oc
•empezada: 09/02/2020
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Un agarre en su muñeca le obligó a girarse repentinamente, el miedo había deformado las facciones de su rostro, inmediatamente este se relajó al ver al chico frente a ella.
—No he encontrado a Seth, ¿te importaría entrar en fase para-? ¿qué?— una empapada Isabella se escondía tras el formado cuerpo de Jacob.
—¿Puedo pedirte un favor?—cuestionó Jake analizando la reacción de Mónica quién apretó sus puños.
—Estoy ocupada.
—Por favor.
—Todo depende, ¿qué quieres que haga?—ella suspiró despeinando sus propios mechones rojizos.
—Acompáñame a llevar a Bella a casa, con Victoria por ahí fuera...
—¿Quieres que ayude a esa humana en vez de a mi propia manada?—interrumpió la chica frunciendo el ceño.
—Ni siquiera sabes si Seth ha entrado en fase, todavía no lo has sentido.
—Podría suceder en cualquier momento.
—No puedes estar segura.—reclamó el moreno alzando las manos con impotencia.
—Joder, Jake. Realmente te ha comido el cerebro.—la morena a sus espalda apartó la mirada incómoda.
—¿Me ayudarás?
—Solo porque eres tú, aunque si salto de un coche en marcha tú me pagarás el hospital.—el moreno sonrió se lado extendiendo su mano.
—Trato.
Poco después, el trío se hallaba sentado en una desgastada camioneta que Jake había arreglado , Mónica rodó sus verdes ojos mientras observaba la cercanía entre ambos adolescentes frente a ella, la pelirroja ansiaba gritarle a Jacob para que este pudiera darse cuenta de que Isabella tan solo le utilizaba con el fin de olvidar a su ex pareja.
Y esto hervía la sangre de Mónica.
Ambos empezaron una pequeña conversación en la que Isabella no paraba de elogiar la calidez que el cuerpo se Jacob desprendía, la pelirroja suspiró comenzando a dibujar con el dedo sobre el vidrio de la ventana.
Mónica estaba ansiosa, el único ruido presente eran las voces de la chica Swan y de Jacob, sin tomar en cuenta el ruido de su dedo toqueteando el cristal.
—A veces siento que voy a desaparecer.
—Yo sí que quiero desaparecer.—se quejó la chica, el moreno le observó desde el espejo retrovisor.
—Mónica...
—¿Qué? No me gusta ser la tercera rueda, Jacob.—espetó la de mechones cortos mientras Bella tragaba el nudo en su garganta.
