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Sábado.

Nikeé.

Ya había pasado semana de lo de Mateo y todavía no lo superaba, es más nisiquiera sabía si iba a poder superarlo.

Hoy íbamos a bailar al boliche con Kendra al boliche dónde el daba un show. Me había costado bastante conseguir dos entradas. Por suerte a Kendra no me costó mucho convencerla ya que amábamos salir a bailar.

En un rato llegaba Kendra y yo todavía no me había ido a bañar. Así que agarre mí ropa interior y caminé hacia el baño.

Después de una media hora salí encontrandome a mí mejor amiga sentada en la cama.

—Mas vale que esté bueno ese showsito eh— Me miro por arriba del celular— Porque yo tenía ganas de ir a esa joda.

—Dejate de joder—Rode los ojos—No voy solo por el.

¿O si?

—No se, estuviste toda la semana re gede— Levanto los hombros.

—Morite— Caminé hacia el placard.

Saque un short de tela junto con un remeron. Iba a estar así hasta que nos vayamos.

—¿Que te vas a poner?—Pregunté mientras me cambiaba.

—Un top con un short— Dejo el celular a un lado— ¿Vos?

—No se, seguro el mismo top negro de siempre con alguna pollera—Caminé hacia el cajón dónde tenía el sepador de pelo— Trajiste el documento, ¿no?

—Obvio mí ciela.

Me reí. Prendí el secador y empecé a secarme el pelo, así después me lo planchaba un poco.

(...)

Estábamos en la fila esperando para entrar, por suerte iba todo rápido y solo controlaban que tengan la entrada. Estaba fresco.

Al final había optado por ponerme el top negro con una pollera roja, y en los pies unas plataformas con una bandana atada en el tobillo izquierdo. La vieja confiable.

Pasamos al boliche después de un rato, había conseguido entradas para la parte más cerca del escenario así que fuimos para ahi. Estaba bastante lleno, por lo que nos pegamos a la baranda. Por suerte ese sector tenía barra así que no había que cruzar todo el boliche para ir a comprar de tomar.

Ya eran las tres y media cuatro y teníamos varios tragos encima. Nos encontrabamos perreando con un vaso de Licor de melón con Speed en la mano.

Sentí unas manos en mí cintura, al fin iba a chapar después de como dos meses. Mí amiga me guineo el ojo. Esa era nuestra seña para decirnos que el pibe era lindo.

—Voy al baño— Comento la rubia.

A lo que le asentí con la cabeza y seguí bailando al ritmo de la música. Con el chico atrás mío. Sus manos me apretaron más a él sintiendo todo su bulto. Me di vuelta. Un tincho bastante lindo. Junte nuestros labios.

Las luces parpadeantes nos separaron, el show estaba por empezar. Tenía que ir a buscar a mí amiga.

—Pasame tu Instagram— Dije mientras sacaba el celular y le mandaba un mensaje a mí amiga.

Le entregué el celular y el chico se busco y se siguió. Le guinee un ojo y empezó mí recorrido para buscar a mí amiga. La encontré en la baranda que estaba casi pegada al escenario.

—Chapaste de lo lindo hija de puta. Tenés todo el labial corrido y eso que no es oscuro—Dijo mí amiga riendo.

—Holaa, ¿y por casa?— Reí al ver todo el labial rojo alrededor de su boca.

La música freno y el DJ empezó a presentar a Trueno. Saque mí celular. Entro a los saltos junto a Camilo. Lo filme.El show no fue lo que esperaba pero estuvo bueno igual. Mí amiga ya me estaba bardeando de arriba a bajo.

Salimos a las seis de la mañana a esperar a que mi mama pase a buscarnos, nos sentamos en unas escaleras que estaban a unos metros del boliche. Puse la cabeza entre mis manos, me dolía. Había tomado bastante.

Unos gritos hicieron que levante mí cabeza, miramos de dónde provenían y eran unas chicas gritándole a Mateo, que hermoso.

—Vamos—Dijo mí amiga parandose y agarrándome de la mano.

—Estoy echa un asco— Hablé juntando fuerzas para caminar hacia el.

—Dejate de joder, estás hermosa.

Llegamos al lado del rapero, se estaba sacando unas cuantas fotos con unas pibas diosisimas.

Cuando se fueron se giró a vernos y posó su miraba sobre nosotras y sonrió. En cualquier momento le comía la boca, Nikeé controla tu borrachera.

—¿Otra vez vos?—Pregunto mirándome.

Hijo de puta.

—Es el destino— Dijo mí amiga en tono chiste, iba a dormir en el palier del edificio por hacerme pasar vergüenza— Bueno dale posen, otra foto para la colección— Y seguía. Iba a matarla.

Sentí a Mateo y a Camilo, que estaba más alejado, reirse. Sin decir nada me acerque al rapero, que por cierto estaba hermoso vestido.

Pase mí brazo por su cintura y otra vez sentí esa mano en mí cintura. Le iba a encajar un beso en cualquier momento.

—1...2...3—Dijo mí amiga— Divinos.

La bocina de un auto se escuchó, mí mama. Con una sonrisa bajo el vidrio.

—Nos tenemos que ir— Comento mí amiga al darse cuenta que yo no reaccionaba.

—Nos vemos ñerys—Dijo Mateo.

Le dedique una sonrisa y sin decir más nada subimos al auto.

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dios me encanta

NIKEÉ || TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora