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Miércoles.

Nikeé.

Me había quedado hasta tarde hablando con Mateo, tenía unas ojeras que llegaban hasta el piso. Ahora estaba en camino hacia el colegio, increíblemente íbamos temprano.

—¿Con quien hablabas tanto que no te dejabas de reír?— Pregunto mí mamá mirándome de reojo.

—Con Kendra.— Mentí.

—¿Que tanto tienen que hablar a la madrugada?- Pregunto mientras paraba en un semáforo.— ¿Porque no se juntan a la tarde? Mira las ojeras que tenés Nikeé.

—No se pinto.— Levanté los hombros y me abroche la campera, estábamos a pocas cuadras del colegio.— Igual hoy duermo siesta y todo chill.

—¿Que es ese vocabulario? ¿Aparte que siesta vas a dormir si hoy tenés educación física?

Rodé los ojos, ya empezaba. Guarde mí celular en el bolsillo del pantalón.

—Cuando vuelvo. Hoy salgo a las 3.

—¿Agarraste la plata?

Asintí con la cabeza.

—Chau.—Le di un beso en la mejilla una vez que estacionó.

—Avisame cuando llegas a casa. No te olvides.

Baje del auto, el viento helado de las siete y media de la mañana choco contra mí cara. Que hermoso.

Entre al colegio saludando a la portera. Y me dirigí hacia mí aula. Odiaba los miércoles, sentía que no volvía mas a mí casa.

Tiré la mochila al lado de mí silla y salude con un beso a Kendra. Me senté.

—No sabes.— Dije mientras cruzaba los brazos encima de la mesa y apoyaba mí cabeza.

—¿Que?

—Adivina con quién me quedé hablando hasta tarde.—Dije volviendo a sentarme bien.

Kendra frunció el ceño.- ¿Luciano? Por eso no vino se debe haber quedado dormido el boludo.

—¿Que?— Me di vuelta y mire para donde el se sentaba, efectivamente no estaba.— No, con el no.

—Acaso hay una nueva conquista y no me contaste hija de puta.—Hizo una cara de enojada, me reí y negué con la cabeza.

—No tarada.

—¿Entonces?— Pregunto.

—Con Mateo.—Le tape la boca, mis oídos no tenían ganas de escucharla gritar.

—¡¿Que?!—Dijo una vez que la solté—¿Cómo? ¿Y esto cuando paso? ¿Por qué yo no sabía?

Me reí.

—Como por Instagram. Cuando paso ayer a la noche, hoy a la madrugada. Y vos no sabías porque paso ayer.

—Pero como fue necesito detalles. Es muy bueno esto que estoy escuchando.

—El lunes cuando volví a mí casa le respondí el mensaje que me había mandado a la mañana, y nada hablamos poco y nada y después nunca más me respondio.—Hice una pausa.— Por eso ayer no te comenté nada.

—Aja.

—Y bueno ayer tipo siete ocho de la noche me habló diciendo que no había tenido tiempo para responderme y nada seguimos hablando.—Levanté los hombros.

—¿Y te paso el WhatsApp?¿Ya podemos filtrar las conversaciones y hacernos famosas?—Dijo emocionada.

—No, ¿vos querés que te mate?

(...)

Faltaba una hora para gimnasia, estábamos comprando con Kendra algo para comer en em kiosco. Saque la billetera y agarre un billete de cien pesos. Le pagué. Agarre el sanguche, la botella de agua y me puse a un costado a esperar que Kendra termine de pagar.

Caminamos hacía los bancos que estaban a un costado de dónde hacíamos gimnasia, nos sentamos.

—Quiero salir.

Me reí. No había fin de semana que Kendra no quiera salir.

—No se si este finde puedo.

—¿Que? ¿Por qué?

—Porque cumple años mí abuela. Y además viste que te comenté que la amiga de mí abuela, la que le regalo a Roma, la perrita estaba embarazada denuevo y nada le dijo que me regalaba un cachorro.

—Ahh es verdad que me dijiste.

—Mi mamá todavía no sabe.—Mí celular sonó.—Me va a matar a mí, a mí abuela y a su amiga.

Agarre mí celular y vi la notificación, Mateo me había mandando un mensaje.

trueno: Todo suave bby? Pudiste levantarte hoy? Yo recién me levanto.

—Mira.—Le mostré el celular.—Es un tierno.

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anduve sin inspiración pero aca está ;)

y bueno necesitó q me ayuden con nombres originales de perra hembra 


NIKEÉ || TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora