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Sábado.

Nikeé.

Me encontraba yendo a la casa de Kendra junto con mí mama, me había convencido para salir a bailar y de paso mí progenitora se quedaba hablando con la mamá de mí amiga. Kevin también salía con nosotras, pero el iba con sus amigos y nos encontrábamos allá.

Mí mamá estacionó frente a una panadería, y de bajo a comprar una torta para después de cenar. Seguí jugando a mí jueguito mientras escuchaba la playlist malísima de mí mamá.

Después de como treinta minutos al fin fuimos llegamos lo de Kendra, cosa que no quedaba muy lejos de mí casa pero a mí mamá le encantaba dar mil vueltas antes de ir a un lugar.

Mientras Kendra iba a buscar unas galletitas junto con los cafés, aproveche a subir una de las fotos que nos acabábamos de sacar.

Volvió y nos pusimos a hablar de cosas bastante random como solíamos hacer

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Volvió y nos pusimos a hablar de cosas bastante random como solíamos hacer. Después de eso se metió a bañar y aproveché a cargar el celular que ya no tenía nada de batería.

(...)

Ya estábamos en la fila del boliche del cual desconocía el nombre, esperando para entrar. Por suerte está estaba avanzando bastante rápido.

El primo de Kendra, el que nos había invitado, junto a sus amigos ya habían llegado y ya estaban adentro en el VIP, esperándonos.

Nunca habíamos venido a este lugar, quedaba bastante lejos de nuestra casa pero todos decían que estaba bueno y pasaban buena música.

Por fin hicieron pasar a todas las chicas de una y pudimos entrar. El lugar era diferente a los que estaba acostumbrada ir, pero no estaba nada mal.

Kendra me agarró de la mano y juntas caminamos hacía el sector del VIP, mostrándole las pulseras doradas que estaban alrededor de nuestras muñecas al patovica. Este las miro así nomás, y nos dejó pasar.

Buscamos con la mirada al rubio, hasta que lo encontramos en una de las esquinas, nos acercamos a él y a sus amigos. Kevin al final no podía venir porque no se que le había pasado a unos de los chicos con que iba a venir acompañado.

Después de que más gente ingrese al lugar, ya se había puesto mejor todavía, ya que pasaban una mezcla de reggaeton viejo y nuevo y ya en mí cuerpo y en el de amiga había un poco de alcohol en sangre.

—Amiga.—Me grito Kendra.— Acompáñame al baño.

—¿Justo ahora?— Pregunté.— Es que es un temazo.

—Es urgente dale.

Está me agarró de la mano y me tironeo para empezar a cruzar de punta a punta todo VIP que estaba lleno de gente.

—Dice que soy un atrevido y solo le robe un beso.— Grite mientras caminaba atrás de Kendra moviendo mis caderas.

Escuché como mí amiga se rió, sabía que me encantaba este tema y la muy gila me tenía caminando yendo a un baño de dos por dos.

—Dando dándole yo me la pasaría la noche dando dando dándole.—Sentí que decían en mí oído mientras ponían unas manos en mí cintura.

Me sobresalte y Kendra se dio vuelta.— Tranqui, voy al baño sola.—Me guineo un ojo y se dio media vuelta para seguir caminando.

Hija de puta.

—Dando dándole yo me la pasaría la noche dando dando dándole.— Volvi a escuchar esa voz cerca de mí cuello y ahí supe de quien se trataba.

Este me pegó más a su cuerpo logrando que toda la parte de atrás quede pegada a su parte de adelante. Moví mí cuerpo siguiendo el ritmo de la famosa canción, mientras que sus manos me apretaban cada vez más.

—Mami dime a quien no le gusta el sexo.—Volvió a cantar. —Baby dime a quien no le encanta eso.— Termino de decir para correrme el pelo y depositar sus labios en mí cuello.

Me estremecí e intente darme vuelta para que no me deje una marca, pero sus manos en mí cintura no me lo permitían.

Una vez que terminó de atacar mí cuello, el de rulos soltó una risita y ahí pude darme vuelta. Levanté las cejas y pase mis brazos alrededor de su cuello.

—No sabía que habías venido.—Hablé.

—¿Que?—Dijo esté. Empujandome más hacía su cuerpo.

—Que no sabía que habías venido.— Dije a pocos centímetros de su boca.

—Siempre venimos.— Miro mis labios.— Te estuve viendo toda la noche pero me daba miedo acercarme. Estás hermosa.

—¿Por?— Volví a mirar sus ojos.

—No se, mira si me sacabas ahora que andas casada.

No quise responderle, ya que junte nuestros labios, había extrañado sus labios.

NIKEÉ || TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora