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Domingo.

Nikeé.

Una patada en mí pierna me desperto del sueño que estaba teniendo, que era demasiado bueno.

—Kendra te odio.— Dije entre dormida. —Ese helado se veía demasiado bien sobre mis manos.

Ella largo una risita y la pantalla de su celular iluminó su cara.

—Me debes un helado.

—Sos insoportable.

—¿A parte qué hora es?

—Diez y pico.

—Shh...voy a seguir durmiendo.

—No sabes lo que pasó Nikeé, esto es digno de sacarle captura de pantalla.

—¿Que?— Dije mientras cerraba mis ojos.

—Mira.

Me acerco su celular a mí cara, abrí lentamente los ojos para que la luz no arruine mis ojos.

¿Que?

Dios Camilo era un pelotudo. Un verdadero pelotudo.

—Ay no dios, yo tengo que matarlo. Seguro Mateo no vio esto, ay no. No, no, no y más no. No.

Camilo no había tenido mejor idea que subir una foto de él y atrás estaba Mateo y yo chapando, pero el muy idiota había nos había etiquetado, lo cual seguramente mí Instagram estaba plagueado de las locas fans de Mateo.

Obviamente yo también entraba en ese grupo, pero yo pensaba que no era tan loca como eran algunas.

Tenía que hablar con Mateo o en su defecto con el idiota del mejor amigo.

Le entregué el celular a mí mejor amiga sin decir una palabra, creo que ella entendía mí silencio.

Busque el contacto de Mateo en mí WhatsApp.

mateo

vos viste lo q subió
camilo?

Claramente sabía que no iba a obtener respuesta del morocho hasta que sea la tarde.

—No quiero ni entrar a Instagram.— Volví a dejar mí celular sobre la mesa de luz y volví a cerrar los ojos.

Iba a tratar de no hacerme mala sangre por cosas que yo no había hecho.

Mí celular sonó y volví a abrir los ojos. Lo agarre y vi que Mateo me había respondido.

mateo

No vi nada, no dormí muy bien

Ya lo vi

no vas a decir nada?

Y la respuesta llego rápido.

La verdad nose q decir,
ya fue Nike

Nikee.

Es un boludo.

Ya fue amiga, déjense llevar,
los dos se tienen ganas corta.
//Audio//

Así que estaba con Camilo.

eso decís vos xq no vas a recibir
todo el hate de las fans de mateo.

—No exageres.— Dijo mí amiga al lado mío.

—Callate vos también.

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ
//Audio//

Los muy idiotas se estaban riendo.

Podemos vernos hoy?

Encima que se sería de mí, quería vernos.

no

Mí amiga me arrebató el celular de mis manos.

Mentira si puede, hoy a
la noche está bien.
//Audio//

—¿Kendra vos estás loca?

—No, ¿por que?

—¿Vos te pensas que mí mamá me va a dejar juntarme con él?

—No, pero es fácil. Vas a mí casa, que el pase cuando quiera y listo. Después de que terminan sus asuntos volves y dormis.—Levanto sus hombros.— Voy al baño.

Dale hermosa, después
decime bien en donde y
a q hora.

(...)

mateo

Estoy abajo, ponete un abrigo
q hace frío

Rodé los ojos, ahora era mí papá.

Me cerré la rompe vientos roja que tenía puesta, y agarre las llaves que me entregaba Kendra.

—Voy a estar en la pieza, antes de entrar avísame asi agarró al perro así no ladra.

Le asinti con la cabeza y salí hacía el ascensor.

Una vez que llegue abajo, saludé a la portera, y abrí la puerta. Cuando la cerré en mi espalda, Mateo se acercó.

Llevaba un gorrito de lana, junto a la capucha del buzo blanco que tenía puesto y arriba una campera más grande. Unos de esos pantalones que él siempre usaba y sus típicas Nike Air Force con el tilde en amarillo.

No pensé que hacía tanto frío, guarde mí celular, las llaves y mis manosen el bolsillo de mí campera.

—¿A dónde vamos?—Le pregunté.

—Hola a vos también.—Sonrió.

Rodé los ojos.

—Hola Mateo, ¿Cómo estás?¿Cómo estuvo tu día?

El largo una carcajada.

—Bien, mejor que te veo.

Me mordí el labio inferior, y empecé a caminar sin rumbo alguno.

El llego a mí lado. Paso sus brazos alrededor de mis hombros acercándome a su cuerpo.

—Que rico perfume.

—Gracias.— Le respondí.

—Vayamos a la plaza que está cerca.

—Esta como a diez cuadras.

—No importa.

Llegamos a la plaza en silencio, no era un silencio incómodo. Tenía que admitir que se había sentido bien ir con él.

—Entonces, ¿Que querías decirme?— Dije mientras me sentaba en el banco verde.

—¿Quien dijo que te quería decir algo?— Dijo el sentándose al lado mío.

Volvió a pasar sus brazos alrededor de mí.

—No se, querías que nos veamos. Supuse que querías hablar.

—No quiero hablar, quiero comerte la boca.

—Y hacelo.—Levanté los hombros.

Mateo sonrió y junto nuestros labios. Su gusto a menta junto al leve gusto a marihuana se mezclo con el sabor a cereza de la pastilla que yo estaba comiendo por el camino.













bueno creo que por fin decidí volver a escribir así la termino de una buena vez, voy a tratar de tener los capítulos listos así día por medio más o menos voy actualizando.(espero ahre)

les cuento que también subí capitulo en la historia que escribiendo en 0800glow así que nada me gustaría que se pasen a leerla <3

NIKEÉ || TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora