Capítulo IV: Las Circunstancias De Un Cambio De Acontecimientos.

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El regreso a la escuela jamás había sido tan aterrador como lo estaba siendo ese día.
No había podido dormir bien y en consecuencia sentía su corazón latir de una manera rápida e incluso sentía las manos temblorosas, como si en cualquier momento fuera a sufrir un ataque.

HoSeok lo llamó un posible infarto mientras su madre aseguraba ser sólo dramatismo. Fuera cual fuera la verdad, eso no cambiaba el hecho de que caminó mucho más lento de lo usual por lo que llegó cinco minutos antes de que iniciarán las clases para así evitar a HyungWon al precio que fuera necesario.

Después de los acontecimientos del viernes, Shin pudo ver su vida pasar a través de sus ojos.

HyungWon aterrado al ver a HyunWoo y MinHyuk acercarse con el propósito de hacerle callar era una imagen que en otro momento pudo haber fotografiado y enmarcado para ponerla en la pared de su habitación, ¡parecía que iba a mearse en cualquier momento!

Pero no, como buena persona que era, decidió detener a sus amigos explicando que el chico era su conocido y él se aseguraría de que este no dijera nada. Después de todo, si el adorado presidente de la clase llegaba golpeado o en el peor caso, no llegaba a clases por haber sido golpeado, no podría salir con las manos limpias de todo el asunto, así que ese día tuvo como tarea proteger al niño genio del instituto.

Mala fue su suerte al voltear para pedirle explicaciones y encontrarse con la nada.

HyungWon había huido en cuanto tuvo oportunidad, y si eso a HoSeok le molestó porque no era de hombres huir, ahora estaba más preocupado por saber si diría algo a los profesores o al director.

¡La había jodido al rechazarlo!

Si, HoSeok tenía como arma el ser la debilidad del presidente, envidia de muchas chicas al ser la persona de la que estaba enamorada y en algún momento pudo haberse aprovechado de eso a su favor, pero ahora, HyungWon tenía un arma mucho más letal: el estudiante número uno de la escuela y uno de los mejores a nivel nacional, era un abusivo que en sus tiempos libres golpeaba gente por diversión, rompiéndoles la nariz para después dejarlos a su suerte mientras se llevaba su dinero.

Oh por lo que fuera que existiera en el más allá, hubiera sido un grandioso periodista con esa narración tan atrayente... Pero no podría serlo si HyungWon lo delataba... Toda su reputación... Años de esfuerzo y estudio descomunal irían a la basura por simplemente un descuido...

¿Qué dirían sus padres al enterarse?

Su padre estaría decepcionado, sus hermanos se burlarían porque a pesar de siempre presumir ser un genio no pudo encubrir una de sus golpizas de fin de semana, y su madre... O su amada madre...

Lo golpearía hasta dejarlo igual o en peores condiciones que las personas con las que se metió.

—¡No quiero morir tan joven! —Exclamó en el salón vacío, tomando su cabeza con fuerza debido al estrés que le estaba causando toda esa situación. Dándose cuenta que el primer periodo de clases había finalizado en algún momento, se golpeó mentalmente y se animó para pensar fríamente al menos una vez después de todo el fin de semana solo imaginando todos sus posibles finales.
En todos ellos era un mendigo o terminaba muerto.

Regresando a los hechos originales, HyungWon lo descubrió rompiendo la nariz de un alumno de otra escuela, sus amigos lo amenazaron y en cuanto pudo corrió a quien sabe dónde. Esos fueron los sucesos en cuestión, por lo que para Shin, solo había dos probabilidades:

HyungWon no sabía la identidad de HyunWoo, MinHyuk ni de la víctima, tampoco la escuela de la que provenían, por lo que mientras HoSeok se hiciera el loco, sus amigos estaban a salvo al menos, por parte del niño prodigio.
HyungWon solo podía chantajearlo con dinero u otra cosa similar para mantener la boca cerrada o en defecto, ir con el director y delatarlo como venganza por haberlo rechazado.

Las circunstancias de Él y Él •2Won/HyungWonHo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora