Capítulo III: Las Circunstancias De Un Secreto Descubierto.

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HoSeok entendía que tanto sus padres como sus hermanos se extrañaran de su humor tan brillante con el que amaneció, pero simplemente no podía dejar de ser el ser tan maravilloso que era.

Comenzó desde el día anterior, en cuanto les dijo a sus amados padres sobre cómo llegó de nuevo a la primera posición en el ranking de calificaciones de la escuela. La respuesta que obtuvo fue una felicitación que no era de la altura de tal logro, pero podía entender que después de años escuchando lo mismo, simplemente debían estar acostumbrados.

Su madre y padre deberían de mostrarse dichosos de tener esa costumbre, no era algo común después de todo.
Y por otro lado estaban sus adorables pero molestos hermanitos que solo le pidieron cerrar la boca porque había un programa muy interesante que querían ver y no tenían tiempo para verlo menearse por quien sabe cuántas horas.
Ellos simplemente debían estar celosos por tener calificaciones de gente común, era lo que pensaba HoSeok porque se supone que los hermanos menores buscaban al mayor para que este le explicara alguna duda sobre sus tareas, les enseñara y ayudara y así ellos podrían presumir en su secundaria el tener un guapo, inteligente y adorable hermano mayor que siempre estaba para ellos.

Pero HoShik solo lo buscaba cuando quería que arreglara algo como la luz o destapara el baño y SeokHyun solamente le robaba la cena cada que despegaba sus ojos del plato.
Esa casa simplemente no funcionaba como se supone que debería hacerlo, pero no había muchas opciones para solucionarlo, así que simplemente siguió con su gran humor en el desayuno y en el camino a la escuela.

Después de todo, aún quedaba el asunto de la confesión.

Sabía que muchas chicas estaban al pendiente de él y desde el inicio del año hace tres meses, había recibido un número considerable de confesiones y cartas de amor, pero nunca hubiera esperado una confesión por parte de un hombre.
Mucho menos del gran genio HyungWon.

Después de su aturdimiento con duración de casi cinco segundos, HyungWon se aseguró de repetirle su enamoramiento para que no lo interpretara de otra forma, argumentando que todo comenzó debido a su apariencia similar a la de un príncipe y después de saber que estarían en la misma clase, su enamoramiento sólo creció gracias a su gentil forma de hablar, su gracia ante cada movimiento y su inteligencia casi insuperable.

Y mentiría si dijera que aquellas palabras no surgieron efecto en él y en su ego, y fue entonces cuando lo supo.

Él mismo era lo que podía afectar al prodigio a un nivel más allá de solo el intelecto y ya que las calificaciones no parecían ser suficiente para alterarlo, no le quedaba de otra más que ir directo al corazón.

"Lo siento HyungWon–sshi, pero no me van los chicos, si sabes a lo que me refiero".

No era una mentira después de todo. Y aunque aún era tabú hablar de ese tipo de cosas con las generaciones más longevas, los más jóvenes poco a poco comenzaban a abrir su pensamiento y no ver cómo algo anormal un romance entre personas del mismo sexo, él podía tolerarlo y respetarlo.
Eso no quería decir que sus gustos se inclinaban a ese lado, y no le importaba lo que la gente dijera; nunca cambiaría la belleza natural de unas bonitas piernas, pecho bien formado y unos labios pigmentados naturalmente que una anatomía femenina podía otorgarle. Que no tuviera novia no significaba que no sabía apreciar la belleza cuando la veía... Simplemente no había nadie a su altura en cuanto a cuerpo y cerebro.

Y HyungWon era un chico, así que, aunque tuvo la idea de jugar un poco con él para romper su corazón de una manera más trágica, creyó que eso era ir demasiado lejos y sabía cuáles eran los límites de una broma a actuar de manera cruel por lo que, era mejor las cosas de la manera que estaba y no ilusionar a un chico al que no podía ver de esa forma.

Las circunstancias de Él y Él •2Won/HyungWonHo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora