HoSeok consideraba al igual que todos, que el nirvana era la traducción de alcanzar la cúspide de la felicidad que dependiendo de la persona podía manifestarse de diferentes maneras pero todas coincidían en que se trataba de una felicidad no palpable.
Para él, el nirvana era el reconocimiento de las masas, la adoración y envidia de otros, aunque su madre insistiera que su concepto se encontraba bastante retorcido de lo que realmente la palabra quería expresar.En esos momentos, su nirvana era estar usando un par de zapatos demasiado costosos pero de primera calidad...
Ah, sí, abrazar a HyungWon como si la vida le dependiera de ello era lo que complementaba el momento de la mejor forma posible.
—Solo me fui una semana... —Respondió HyungWon con una sonrisa cansada a la que el más bajo no le prestó interés.
—Seis días. —Corrigió. — Llegaste ayer y ni siquiera pude ir a verte, además, en las semanas anteriores gracias a que estuviste practicando apenas y pudimos vernos. Ese sunbae tuyo es un idiota, todo tu esfuerzo y horas desperdiciados solo por no poder ganar un partido. ¿No se supone que debería ser un buen jugador llevando tres años en esto?
—Así es el deporte HoSeok, a veces se gana o se pierde. Nada del otro mundo.
HyungWon dio un pequeño beso en la punta de la nariz ajena, y eso, fue suficiente para que HoSeok se derritiera en los brazos contrarios mientras inhalaba con fuerza el aroma que había extrañado tanto.
Podía sonar como una exageración, pero para él, quien experimentaba por primera vez una auténtica conexión con alguien ajeno a su familia (aunque considerara un detalle que fue por voluntad propia), era bastante difícil estar separado del presidente quien seguía dando pequeños mimos discretos al encontrarse en un lugar público. Eso era suficiente para darle a HoSeok fuerza y continuar.—Bien, hora de irnos.
—Por supuesto. —Sonrió HyungWon separándose del abrazo y tomar su mano. —No puedo creer que voy a conocer a tu familia...
Yo tampoco... Suspiró para sí mismo rezando porque todo saliera bien.
Era consciente de que HyungWon no era alguien superficial muy por el contrario de su persona, y tampoco era como si su familia le diera conflictos; estaba muy orgulloso de su dura y confiada madre, también de su pasivo y alegre padre quienes con trabajo hicieron una hermosa casa sencilla y cómoda.
¿Qué era el conflicto entonces? Uh, por supuesto... HoShik y SeokHyun.
Este último por cuenta propia era un sol entre la tormenta, el único rayo de esperanza que la madre de la familia Shin tenía después de un hijo superficial y estúpido para cosas ajenas a los estudios y otro hijo arrogante, malcriado y demasiado problemático para su propio bien. Sin embargo, cuando estaba con aquel hermano problemático llamado HoShik, las cosas cambiaban y no para bien, al menos no para el de HoSeok.Tenía temor de que sus hermanos menores hostigaran a HyungWon con preguntas sin sentido o fuera de contexto, ninguno de los dos parecía entender el significado de la vergüenza (él tampoco parecía saberlo... Pero no se trataba de él) por lo que, si bien le hacía feliz dar un paso más adelante a su relación, de manera imaginaria se mordía las uñas esperando que HyungWon no terminara odiando su casa por tener hermanos incompetentes a pesar de que les advirtió sobre un mal comportamiento.
Él no era un creyente de las religiones, pero como siempre que algo estaba fuera de sus manos, rezaba a quien fuera para que las cosas salieran de la mejor forma posible.
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—No me lo puedo creer... Es real. —Fue lo que susurró uno de sus hermanos, y con eso le fue suficiente para saber que nada de lo que fuera a pasar en esa casa iba a salir bien.
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Las circunstancias de Él y Él •2Won/HyungWonHo•
FanfictionHoSeok ha sido siempre, el mejor estudiante. Pero es hora de cambiar la situación. Ya no es el centro de atención, porque, el estudiante HyungWon, lo ha superado en todo con gran facilidad, y no solo eso, sino también, lo ha felicitado por su gran e...