Abraham...
Ya han pasado 3 dias desde que estuve con Mirco y no me a llamado ni me a mandado ni un mensaje, quiero pensar que esta ocupado y no que me esta evitando, se que talvez fue muy rapido todo, pero no pude evitarlo, con el me senti muy comodo, como si estuviéramos juntos hace tiempo, aparte de que sus besos son tan pasionales, tan excitantes que no puedo pensar en nada más, es como si entrara en una especie de shock, mirando los papeles de la clínica me doy cuenta de que hoy tengo turno con el en tres horas y aun no me he bañado ni comido, un golpe en la puerta llamó mi atención y al levantar la cabeza veo que es mi madre con una bandeja de comida.
Genial.
Gracias mamá...
De nada hijo, ¿cómo te sientes?...
Bien por?...
Porque tu cara dice otra cosa....
Tal Vez es el encierro lo que me tiene mal...
Puede ser...- como bajo la mirada atenta de mi madre hasta que no aguanto mas y la miro, para que largue todo de una vez.
Qué es lo que quieres saber mamá?...
Desde cuando eres gay?....- debo confesar que su pregunta me tomó por sorpresa aunque en el fondo sabía que todo esto venía por ese lado.
No mamá.... va sí y no...
Cómo es eso?....
Se que lo estás preguntando por Mirco y no, no estoy con el, como tampoco me considero gay porque a mi no me gustan los hombres, no voy por la calle mirando hombres ni e estado con uno antes, a mi solo me gusta Mirco, por lo que si no estoy con el no veras a nadie mas por aqui ni por ningún lado... ¿alguna pregunta más?...
Mmm no, solo era esa....
Genial...- sigo comiendo y ella sin decir nada sale de mi cuarto dejándome comer tranquilo.
.............
Mirco....
Salgo de casa ya bañado y más descansado para ir a la clinica pero me termino desviando cuando unos hermosos ojos marrones vienen a mi memoria, miro mi teléfono y no tengo ningún mensaje más, tal vez debe pensar que no lo quiero ver o que me arrepentí de haber estado con el y se debe sentir mal, por lo que decido ir a verlo para que no tenga ninguna idea errónea, sin contar que ahora no se me antoja ir antes de mi horario. Cuando estoy bajando de la camioneta el padre de Abraham sale por lo que me deja la puerta abierta, me saluda y me invita a pasar directamente al cuarto de Abraham, ya que solo esta el y su madre en la casa, le agradezco y entro viéndolo subir a su coche, cierro la puerta y camino por ese pasillo tan conocido para mi, por las veces que vine a ver a la señora Nora, llegando al cuarto escucho voces las cuales distingo como la de Abraham y su madre, decido quedarme cerca de la puerta y escuchar cuando su madre le pregunta si es gay. Tarda en contestar pero finalmente lo hace, por un momento estuve a punto de irme pero ahora agradezco el haberme quedado a escuchar toda la respuesta la cual me saco una estúpida sonrisa al escucharla, siento pasos y me meto en la primera puerta que veo agradeciendo que sea un baño, respiro hondo varias veces, vuelvo a salir y me la cruzo.
O hola Mirco....
Hola señora, ¿como a estado?...
Bien, ¿hace mucho que llegaste?...
No, recién me abrió su marido, pero antes de ver a Abraham pase primero al baño... ¿necesita algo?...
No no ve esta solo...
Bueno gracias...
Se va y yo camino el corto camino al cuarto, me paro en el marco de la puerta mirándolo mientras come, finjo toser y cuando despega los ojos de la computadora me mira, sus ojos brillan, su sonrisa es amplia y genuina por lo que no tardo ni dos segundos en caminar hacia el cuando deja la computadora a un lado junto con el plato y estira una mano en mi dirección, cuando la tomo me jala de ella haciendo que quede sentado sobre sus piernas y sin perder tiempo me besa, juro por todos los dioses que si siempre me besa así lo nuestro va a ser un puto descontrol.
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El Chico de Tacón Rojo
RomanceMirco es un chico que ama bailar y lo que menos le importa es tener que vestirse de mujer para hacer lo que le apasiona, con lo que no contaba es que Abraham entre en su vida...