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¡¡Mira cariño!!, allí está mi doctor él es Cardiólogo, traumatólogo y médico...

Algo más abuela?...- pregunté mirando donde me indica dejando de caminar y al otro lado de la calle puedo ver a un chico flaco, de mi misma estatura, pelo castaño y atado en una coleta, vestido todo de negro bajando de una Chevrolet Captiva 2013 negra.

Hijo nunca has pensado en explorar la arena?...- dejo de mirar al chico que me había quedado mirando más de lo normal y miro a mi abuela sin entender.

Que?...

Si nunca has probado con explorar la arena?...

Sigo sin entenderte....¿ que loca idea está pasando por tu cabeza?...

Pregunte empujando su silla por el sendero que nos lleva a la plaza que solíamos ir con mi abuelo cuando era pequeño, adolescente y casi adulto, en resumen, hasta que mi abuelo falleció, al sentarme en nuestro banco de siempre que por suerte estaba vacío, mis ojos comienzan a picar formando un nudo en mi garganta, mi pulso se acelera y no me creo capaz de retener las lágrimas, si cierro mis ojos seguramente alguna caerá por mi mejilla hasta terminar en algún lugar del césped.

Te confieso algo...- mi abuela llama mi atención y la miro secando disimuladamente una lagrima que había logrado escapar.

No te avergüences por llorar, tu abuelo siempre decía que es más hombre el que demuestra sus sentimientos que el que los oculta...

Esta bien abuela...- sonrio con tristeza al recordar sus palabras.

Como te decía...- continúa hablando cambiando su tono de voz a uno divertido.

A qué te referías con explorar la arena?..

Justo de eso te iba a hablar, me refería a probar con hombres ya que ninguna mujer logra llamar tu atención hace tiempo, soy vieja pero no mensa...- me atragantó con mi propia saliva, cuando me sale con cosas como estas es que me arrepiento de la confianza que nos tenemos, es como en estos momentos que creo que no es buena idea hablar con ella de todo.

Me estas sugiriendo que me haga gay?....- niega.

No necesariamente tienes que ser gay para estar con un hombre, puedes probar ser bisexual...- se alzó de hombros.

¡¡Estas loca!!....

No te lo hubiera insinuado sino te hubieras quedado mirando más de lo normal a mi doctor...

Estaba mirando el coche abuela...- niego riendo mirando hacia otro lado para disimular mi sonrojo por ser descubierto.

Lo mismo decía tu abuelo...- mis ojos se clavan enseguida en ella y está rie.

- cuando te dije que te contaría un secreto me refería a este, tu abuelo era bisexual cuando lo conocí....- la miro sorprendido ante tal revelación.

- y si eso no te pareció poco, déjame contarte que él estaba comprometido con un hombre llamado Víctor cuando me conoció, tu lo viste en el velorio de tu abuelo Francisco, yo le avisé cuando pasó lo de tu abuelo ya que no habían terminado mal la relación, ese día el vino con su esposo...

No lo recuerdo...

Has memoria, eran dos hombres todo de negro, uno morocho de ojos color miel y el otro de ojos celestes, dijistes que parecían de la mafia Rusa...

Ahora que lo dices, si lo recuerdo...- la miro sorprendido.

Era el de ojos celestes, por eso te miraba tanto, cuando te fuistes de mi lado me dijo que eras el calco de tu abuelo cuando se conocieron, por eso te dio un abrazo y le calló una lágrima cuando se separó de ti....

Ahora entiendo...

Debo admitir que tu abuelo tiene buen gusto, era mucho más apuesto en su juventud, tanto hombres como mujeres babeaban por él, pero no, el que él quería....

El abuelo Francisco... - conteste ante lo obvio.

Exacto, y cuando logró conquistarlo a la semana le pidió que se comprometieran, tu abuelo aceptó aun no estando muy convencido, pero era imposible rechazar la oferta de alguien que te daba todo a cambio de muy poco, porque Víctor no perdía oportunidad de demostrarle su amor, en cambio tu abuelo solo lo estaba comenzando a querer, pero eso para él era más que suficiente y fue el hombre mas feliz del mundo...

Hasta que apareció la abuela Iris...

Exacto otra vez, estuvieron comprometidos 5 años, tu abuelo aún conservaba los anillos, porque él en parte también fue su primer y único amor...

Pero y ella cómo se sintió con eso?...

Bien, porque tu abuelo solo tuvo dos novios, dos primeros y únicos amores, el que fue su amor hombre e Iris fue su amor mujer, no hubieron otros ex, tu abuelo no era de ponerse de novio fácilmente...

Hasta que los conoció a ellos...

Exacto...- vuelve a decir pero esta vez reímos.

- tienes tantas cosas de tus dos abuelos que a veces pienso que si no fuera porque mi amado amigo Francisco murió después de tu nacimiento diría que volvió a nacer en ti....

Mamá dice que yo nací igual a él para que ustedes no se sientan mal cuando él partiera ya que eran sus mejores amigos....

Aveces pienso igual hijo... ¿merendamos?...- pregunta cambiando de tema, me levanto mientras me seco las lágrimas y le contestó un si.

Vamos a la que está aquí, María mi doctora de la tiroides me a dicho que hacen unas tortas de manzana invertida con harina integral riquísimas...

Como quieras abuela...- llegamos al lugar y es bastante lindo, elegimos una mesa con sillones ya que son más cómodos para ella y hablamos de negocios hasta que la chica viene con nuestro pedido.

Iré al baño ahora vuelvo tu cuida esta cosa...- señala la silla de ruedas y se va con el bastón, yo por mi parte me tapo la boca para no reír, sino me tirará con algo.

Mira a quien encontré cariño...

Despego solo un poco los ojos del celular encontrándome con unos gin negros, mis ojos siguen subiendo hasta encontrarse con unos celestes y fríos ojos fijos en mí, me mira con una ceja levantada, trago nervioso y comienzo a sentirme desubicado con la ropa que tengo puesta, mi abuela está bien vestida, el acompañante de mi abuela tambien y yo de remera blanca y gin celeste.

No lo saludaras cariño?...

Un gusto mi nombre es Abraham soy nieto de...

Si ya se quien eres, eres de la única persona que habla...- su forma seria y fría de hablar como si le cayera mal me molesta y lo miro mal.

Cuídese abuela, nos vemos el Lunes...- ya no hay seriedad en su voz por lo que me lleva a pensar que talvez le caigo mal, aunque es imposible si ni lo conozco.

Si y gracias por acompañarme a mi mesa...

No me agradezcas, es un placer verte...- besa su mano, luego de ayudarla a sentarse y se va diciendo un simple chau al cual no conteste.

Ya me callo mal tu doctorcito...

Tu abuelo también me caía mal...- la miro entrecerrados mis ojos.

Te dije que estas loca abuela?...

Si muchas veces...

Reímos hasta que la chica llega con nuestras cosas y seguimos hablando de negocios hasta que decidimos que fue mucho por hoy, una vez en su casa Caro nos recibe en la entrada para ayudarla, me despido de ambas y me subo al coche el cual había dejado en su casa, total no íbamos lejos y el dia estaba lindo para caminar.

El Chico de Tacón RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora