Bela...
Corto la llamada con Abraham y llamo a Mirco el cual me atiende en el segundo tono.
Hola hermosa...
Hola Mir escúchame bien, estas en problemas....
Que paso?...
No te hagas el desentendido, tu sabes que a mi no me puedes ocultar nada, ¿no?...
Si es cierto, yo...
No estamos para explicaciones ahora, Abraham vio tu camioneta afuera y tiene la sospecha de lo que haces, esto es lo que haras, saldrás por la entrada, te tomarás un taxi, te iras a la clínica y me avisaras cuando estes alli asi le puedo pasar tu ubicación...
Ok eso estoy haciendo, muchas gracias Bela...
No me lo agradezcas, lo hago porque se ven bien juntos y quiero que eso siga así, por lo que tienes 48 horas a partir de hoy para decírselo....
No espero respuesta, corto, dejo mi teléfono sobre el escritorio y voy hacia la cocina por un café, ya me estoy estresando y eso no es bueno, menos a esta hora, una vez mi café servido vuelvo a la mesa y mi teléfono suena, lo tomo y es un mensaje de Mirco avisando que ya llego, lo rastreo con mi computadora cuando esta lo ubica le mando la información al correo de Abraham, este me agradece por audio, me termino de tomar mi té y me tiro en la cama, dentro de unas horas tengo facultad y otra vez me desvele.
.........
Abraham....
Mi teléfono suena es un mensaje de Bela, lo abro enseguida y al mirar la pantalla el mapa lo marca en la clínica con un punto rojo, respiro un poco más tranquilo pero no tanto, algo dentro de mi me dice que vaya a la clínica, después ahí veré qué invento, llegó y dos de las cinco recepcionistas que estaban la otra vez me mira con una sonrisa cuando me acerco a ella.
Buenas noches hermosas...
Hola cariño, ¿mejor?...- pregunta la señora mayor que me defendió la otra vuelta con Mirco.
Si gracias, estoy buscando a Mirco...
Creo que no está aquí...
Si yo lo vi saliendo del consultorio del señor Alonso hace un rato...- dice otra de las chicas.
Aguardame que lo llamo...- toma el teléfono, marca un número y al segundo tono el atiende logrando que vuelva a respirar.
Hola cariño...- silencio.
Te molestaba porque aqui esta tu novio...- silencio.
Ok ahora le digo...- corta la llamada y me mira con una sonrisa.
- dice que pases un momento, que está haciendo unas cosas...
Muchas gracias hermosas...- me despido de ellas de camino al pasillo que me lleva a su consultorio y sin darme cuenta estoy caminando más rápido de lo normal, cuando llego el sale mirando unos papeles y no me ve hasta que estoy a su lado, al verme sonríe.
Eeyyy hola¿ pasó algo? ya me estaba llendo...
No es que tuve que venir cerca para darle unas cosas a un amigo y quise pasar a avisarte que ya me fui a casa y si querías venir conmigo...
Si me esperas un momento que le doy estos papeles al doctor Alonso y nos vamos juntos...
Pero dejaras tu coche aquí?...- se rasca la nuca nervioso y me tenso.
- que pasa?...
Bueno, verás, es que no tengo el coche...- mira para cualquier lado menos donde estoy yo.
Que paso?...- eso no es bueno porque si no esta con el coche cuando de mi casa si salio con el es que me esta ocultando algo.
Nada malo, solo que se lo preste a un amigo...
Y porque lo dices asi?...- pregunto al ver que iso cara rara.
Es que tu eres muy cuidadoso con el auto, no quería decirte para que no te enojes...
Por esta vez no me enojaré, pero no puedes estar haciendo eso, ¿ y si te mete en problemas un dia?...
Perdón, será la última vez, lo prometo ¿me esperas?...
Si ve, yo te espero aquí...
Ok...
Deja un beso rápido y se va dejándome la puerta libre para que lo espere dentro de su consultorio, me siento en su sillón para revisar mis redes sociales hasta que vuelva ahora que estoy más tranquilo, nose como pude pensar mal de el, se que no es el hombre más demostrativo del mundo, pero me gusta y mucho, el sonido de su celular llama mi atención y la curiosidad por saber quien es me gana, aunque nunca se corrió de mi lado para contestar los mensajes como yo tampoco lo hacía, pero el hecho de ya saber su contraseña y de que esté ahí sobre el escritorio disponible para mi me tienta, me asomo para mirar la pantalla y me sorprendo al ver el nombre de Maka en esta, tomo el teléfono sin importarme que se enoje y veo el mensaje.
Maka
Cariño te has ido sin tu paga, a pasado algo que te fuiste tan rápido? llámame apenas puedas o pasate en la semana, besos...- dejo el teléfono sobre la mesa y me vuelvo a sentar sobre el sillón, no puedo respirar, mi pulso está tan fuerte que siento que se me sale en cualquier momento.
Entonces mis sospechas eran ciertas, entonces el y ella son la misma persona, pero como....
Paro de golpe al darme cuenta quién pudo haberlo ayudado y eso me enoja más, porque pensé que Bela era de confianza pero por lo visto no, salgo del consultorio echando humo directo al Burdel, aunque tal vez ellas lo conozcan como mujer no como hombre, tal vez el sale y entra de la misma forma, frustrado al no saber que hacer me voy a casa, cuando llego bajo de la camioneta pero antes de ir a casa le coloco la traba a ambos portones ya que casi todos tienen las llaves y como no tengo ganas de ver a nadie es la mejor forma de ahorrarme visitas sorpresa. Voy directo al cuarto, me saco todo, me coloco un short deportivo, una remera, zapatillas deportivas y salgo, camino hasta el lavadero donde cuelgan mis guantes de boxeo y me los coloco de camino al patio, cuando estoy frente a la bolsa comienzo a darle golpes suaves, pero a medida que en mi cabeza escucho cada palabra suya, cada charla, las imágenes de momentos juntos y separados, de momentos en los que el bailaba mientras todos lo veían y halagaban, hacen crecer mi enojo y por ende mi fuerza al golpear a la pobre bolsa que no tiene la culpa, siento que mis ojos pican, me miro en la ventana comprobando mis sospechas, estoy llorando.
Nunca llore por nadie y vengo a hacerlo por uno que no me merece, encima me engaña en mi propia cara, que me vio la cara de estúpido, pero eso no es lo peor, lo peor es que también engañó a mi familia, el celular sigue sonando al igual que el de casa pero los ignoró, cuando siento que ya descargue toda mi bronca y que estoy exhausto dejo tranquila a la bolsa, me saco los guantes, entro a la casa cerrando el ventanal detrás de mi, camino al baño y me meto sin esperar a que el agua se nivele, ya bañado me coloco solo una toalla tapando mi parte íntima de camino a la cocina porque mi estómago no deja de gruñir, me preparo arroz con atún al no tener otra cosa y maldigo al darme cuenta de que voy a tener que salir, pero festejo cuando recuerdo que puedo comprar por internet, tomo la pc y la dejo sobre la mesa a mi lado para comprar todo lo que necesito mientras ceno, me sorprendo cuando esta se enciende y me deja ver que son las 3: 15 de la mañana, decido dejarlo para mañana ya que es inútil hacerlo a esta hora, tomo mi celular dejando de lado los mensajes, llamadas perdidas y coloco la alarma a las 9, lavo todo lo que ensucie, luego mis dientes y me voy a dormir cayendo rendido apenas toca mi cabeza la almohada.
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El Chico de Tacón Rojo
RomanceMirco es un chico que ama bailar y lo que menos le importa es tener que vestirse de mujer para hacer lo que le apasiona, con lo que no contaba es que Abraham entre en su vida...