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COMISARÍA.

Toma Keller y F.P Jones quienes eran los encargados del lugar, dieron paso a abrir aquel curioso sobre y al destaparlo se hallaron con un montón de fotos en las cuales aparecia Hiram Lodge entregando un sobre con dinero a un desconocido a las orillas del río sweetwater, luego en otras fotos aparecía el mismo hombre entrando a la casa blanca con puerta verde, y más adelante el mismo hombre tirando el cuerpo del señor Colins al río. 

—Tom, ¿sabes lo que esto significa? 

—Significa que Hiram Lodge no va a salirse con las suyas, no esta vez. 

F.P y Tomó salieron de la comisaría en dirección al pembrooke esperando encontrar allí a Hiram, pero fueron en vano porque él ya no estaba allí. 

Decidieron ir al Pop's porque pensaron que quizá había ido a ver a Verónica, pero no fué necesario llegar hasta allá porque de camino hallaron el auto de Hiram Lodge con él dentro y al parecer estaba dormido o borracho, quien sabe. 

Lo único que se supo fué que Hiram Lodge no despertó en todo el camino a la comisaría, y que solo lo hizo unas horas más tardes cuando F.P fué a ver si ya había despertado. 

—Al fin despiertas, canalla. 

—¿F.P? ¿D… Dónde estoy? ¿Qué hago aquí? 

—¿Que qué haces aquí? Aquí es donde te quedarás hasta que se lleve a cabo tu juicio. 

—¿Juicio? ¿De qué hablas? 

—Parece que la borrachera te aturdió la cabeza. Te aconsejo que llames a tu mejor abogado, porque contigo no tendrán compasión. 

—Oye, aguarda, F.P. ¿Puedes llamar a Hermione y a Verónica? ¿Puedes decirles que vengan? 

—Dudo mucho que lo hagan, pero te haré ese favor. Ya que es el ultimo que te haré. 

Y fué exactamente lo que F.P hizo, llamar a Verónica y a Hermione dándoles la noticia de que Hiram Lodge estaba en la comisaría, que habían llegado pruebas de que él había pagado a alguien para matar a Harry.

Verónica apenas supo la noticia se puso muy feliz, mientras que Hermione se asustó mucho, creía que ahora sí se le venia algo gordo donde Hiram lograra salir de allí. 

Y aunque Hermione no tenia muchas ganas de verle la cara, decidió ir y ser testiga con sus propios ojos de que en realidad era cierto. 

En la sala donde los familiares esperan a los apresados allí se encontraban madre e hija esperando ver la cara de Hiram, el cual al verlas se alegró y casi que se lanzó sobre ellas, pero estas lo detuvieron en el acto. 

—¿Pasa algo? Oigan, no entiendo qué está pasando y porqué estoy aquí. 

—¿No entiendes, papi? O ¿te haces el desentendido? Al fin vas a pagar por esto, al fin vas a vivir un verdadero infierno y esta vez nadie va a sacarte de aquí. 

—¿De qué hablas, Verónica? 

—Hablo del hombre que mandaste a matar. Hablo de Harry Colins. 

—¿Y ese quién es? 

—Definitivamente que contigo no hay remedio. Ahora te haces el que no recuerdas nada. 

—Porque no recuerdo nada, Verónica. 

En un rincón de la sala estaba Hermione con la cabeza baja, y la mirada triste y temerosa, no se dignaba a mirarlo a los ojos, no después de todo lo que él le había hecho. 

—Hermione, debes creerme. Yo no he matado a nadie y ni siquiera sé de quien hablan. 

Hiram se acercó a Hermione y colocó una de sus manos en el hombro de esta, pero ella lo rechazó y casi que le dió la espalda sin mirarle. 

The Lodge familyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora