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PEMBROOKE.

—Hola, papi. ¿Lograste conseguir un abogado para mamá?

—He conseguido el mejor, así que no te preocupes. 

—Ya. El señor Keller ha venido para pedirte ayuda a través de mamá, pero yo le dije que ya tú te estabas encargando. 

—Mija, yo quiero ser sincero contigo. Todo esto que está pasando apunta mucho hacia tu mamá, y dudo que sea fácil el que salga. 

—¿Qué quieres decir? ¿Qué mamá podría pagar por un crimen que no cometió? 

—¿Y quien te dice que no lo hizo? 

—A ver, ve despacio. ¿De verdad tú crees que mamá haya matado a ese hombre? 

—Todo apunta a un crimen pasional. 

—Pero si fuera un crimen pasional sería al revés. En este caso serías tú el asesino y no ella. 

—Es lo que se rumora en los pasillos de la comisaría, yo quiero no creer que fue tu madre.

—Pues claro que no fue ella. Después de todo lo que pasó dudo que mamá quisiera volver a ese horrible lugar. Hablaré con el abogado que contrataste. 

—No. Yo no quiero que te involucres en esto, déjame todo a mí, yo me encargo. 

—Sácala de allí. Sé que mamá es inocente, lo puedo presentir. Todo esto es mi culpa. 

—¿De qué hablas? Nada de esto es tu culpa. 

—Claro que sí. Si yo no me hubiera metido en su privacidad, nada de esto estaría pasando. 

—Y entonces yo no me habría enterado de la verdad, y tu madre seguiría con ese cretino. 

Dos días habían pasado desde que Sierra y Hermione habían sido encarceladas por el asesinato del señor Colins, y mientras Hiram le hací creer a su hija que el abogado estaba trabajando en el caso de su madre, Tom Keller había movido cielo y tierra para sacar a Sierra de allí cuanto antes. 

PRISIÓN LODGE.

—Sierra Mc'Coy, tiene visita. 

—¿Quién? 

—Es su esposo, quiere verla. 

Sierra se había sentado en la silla, justo detrás del cristal que la separaba del sheriff Keller, y también había descolgado el teléfono que comunicaba un lado del otro.

—Tom, me da alegria verte. 

—Hola, Sierra. ¿Cómo te encuentras?

—La comida de aquí es horrible, pero lo sobrellevó. Además, no estoy sola en la celda. 

—¿Cómo está ella? 

—Triste. No come, poco habla, y se la pasa llorando. Es como si estuviera en la celda con una adolescente.

—Es normal. Ya estuvo aquí, y volver le afecta. Por cierto, te tengo buenas noticias.

—¿Cuáles son esas noticias? 

—El abogado ha estado trabajando en tu caso, y me ha dicho que te han hallado inocente. Mañana mismo saldrás de aquí.

—¿No estarás bromeando? 

—Claro que no. Te juro que eso fue lo que dijo. No te preocupes, mañana volverás a casa. 

—Gracias. No sé qué haría sin ti. Te amo.

—Y yo a ti también te amo. 

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—Oye, Hermione, te tengo noticias. Tom vino a verme y me ha dicho que mañana saldré de aquí. No encontraron pruebas en mi contra. 

The Lodge familyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora