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PEMBROOKE

—Listo. Le he dado un té con calmante y solo así he conseguido que se duerma. 

—Lo siento mucho, V. No tenia idea de que esto pudiera pasar. Es que, ¿quién iba a imaginar que tu padre tuviera un gemelo? 

—Lo sé, B. Es difícil de digerir, pero sí. Y ahora mi padre va a pagar por un crimen que no cometió, mientras ese hombre sigue allá afuera. 

—Lo siento mucho, amiga. 

—Ronni, tú sabes que puedes contar con nosotros para lo que sea. 

—Lo sé, Arch. Gracias. Gracias a todos por venir. 

—Tengo una pregunta, o mas bien una duda: ¿cómo haremos para encontrar a tu tío? 

—En primer lugar: no digas que es mi tío, me da asco de solo pensarlo, en segundo lugar: no tengo idea por donde empezar, Jug. 

—Sabes que las historias sobre crímenes me apasionan, así que yo me apunto para ser detective. Ya una vez lo hemos hecho, ¿por qué no hacerlo una vez más? 

—Gracias. Ya pensaré en algo. 

—Pues si tu padre es inocente, V, puedes jurar que cuentas con mi apoyo y el de mi padre. 

—No. No, Kevin, nadie además de ustedes puede saber esto. 

—¿Por qué? El señor Lodge es inocente y la gente, el juez y los abogados tienen que saberlo. 

—Sin ofender, chicos, pero, ¿si ustedes fueran sus padres le crearían al mío? 

"No. Ahm… No" 

—¿Lo ven? Es por eso que esto debe ser entre nosotros. Si la gente se da cuenta de esto pensaran que es una artimañan de mi padre. 

DÍA SIGUIENTE...

RIVERDALE HIGH. SALA DE ESTUDIOS.

Las clases habían dado un receso por lo que Verónica y sus amigos aprovecharon para charlar un poco sobre cómo hacer para atrapar a George Lodge quien ahora era prófugo de la justicia, cuando de repente llegó F.P a interrumpir. 

—Verónica, ¿tienes un momento? 

—Señor Jones, ¿qué hace usted aquí? 

—Hablar contigo. Camina, esto te conviene. Y ustedes quédense aquí, no quiero verlos fisgoneando por allí. 

Les advirtió F.P a los demás chicos porque sabía perfectamente que ellos irían detrás para escuchar de qué se trataba. 

—¿Qué pasa, señor Lodge? 

—Me temo que te tengo malas noticias, Verónica. 

—¿Sucedió algo con mi padre? 

—Es precisamente de él de quien vengo a hablarte. Ha llegado una carta a la oficina de Tom, dice que el juicio de tu padre será mañana. 

—¿Qué? ¿Mañana? Pero, ¿no tienen que tomarse un tiempo para eso? 

—No quieren hacerlo. Dicen que Hiram se ha burlado una vez más de la justicia, y que no quieren perder el tiempo en esto. Yo te aconsejo que si lo quieres sacar, contrates ya un abogado. Al menos eso ayudará para que le rebajen la pena. 

—Pero mi padre es inocente, él no cometió este crimen. 

—Lo sé. 

—¿Lo sabe? ¿Cómo? 

—Ayer no tenia nada qué hacer, así que fui por un café y me senté frente a la celda de tu padre. Él me contó todo, pero Jughead me lo confirmó en la noche. 

The Lodge familyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora