O1O

1.3K 130 29
                                    

Llegaron a la habitación que compartían entre leves tropiezos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llegaron a la habitación que compartían entre leves tropiezos. Hwanwoong había estado aguantando las ganas de lanzarse a devorar los labios de Youngjo desde que empezaron a estudiar, después de que el mayor lo rechazara por ser un caprichoso.
Suspiró en medio del beso complacido al sentir la lengua de Youngjo chocar con la suya; amaba cuando el mayor decidía tomar el control y practicar sexo rudo.
Tomó entre sus manos las mejillas de Youngjo, acercándolo más, mordiendo su labio un poco fuerte, saboreando el sabor metálico debido a la mordida. Youngjo pasó de sus labios a delinear con su lengua la marcada mandíbula del menor, pasando a su manzana de Adán y luego a sus clavículas, subió la mirada separándose.

— ¿Has bajado de peso, Woong? — Hwanwoong apenas y podía respirar, se encontraba demasiado sensible y necesitado, pero aún así logró articular su respuesta.

— Sí, ¿No te gusto? — Si el mayor decía que no le gustaba más delgado, entonces se tiraría a llorar porque estuvo bajando de peso para preparar una pequeña sorpresita al mayor, pues su cumpleaños se acercaba y, según Hwanwoong, con los kilos que pesaba iba a ser un desastre.

— Me encantas, así puedo disfrutar más de abrazar tu delgado cuerpo, pero ten cuidado. No bajes mucho, mi amor.— Hwanwoong se sintió en extremo feliz al escuchar a Youngjo, pero aún seguía necesitando más toqueteo y menos charla. Así que en un rápido movimiento, cambiaron de posiciones: Youngjo estaba sentado en la cama y Hwanwoong encima de él, dando pequeños saltos encima de la polla del mayor, quien gruñía gravemente a cada movimiento del rubio.

Hwanwoong desabrochaba con avidez la camisa que vestía Youngjo y maldijo al darse cuenta de que eran muchos botones los que tenía que desabrochar a lo que Youngjo rió.

— Joder, te ves muy caliente en camisa, Youngjo. Pero esto es el infierno en un momento como éste.— A pesar de la impaciencia del mejor, logró desabrochar todos los botones con éxito. Procedió a desabrochar el pantalón del mayor, siento detenido por el mencionado.

— Parece que alguien está muy necesitado.— Dijo Youngjo riendo levemente al ver a Hwanwoong intentar zafarse del agarre sobre sus muñecas.

— Si.— Soltó sin pena. — Ahora déjame continuar.— Gimoteo para que el mayor lo soltara, pero no lo hizo.

— No lo creo, bebé.— Youngjo tiró a Hwanwoong a la cama, le quitó la playera que vestía y aún con el fuerte agarre en sus muñecas, se encargó de lamer y mordisquear los pezones del menor.

Hwanwoong era un manojo de suaves jadeos y gemidos; su erección dolía demasiado dentro de sus apretados jeans. El mayor se dió cuenta de ello y con un rápido movimiento despojó al rubio de sus ropas, dejándolo desnudo y a su merced pues él aún conservaba la ropa de su parte inferior.

Al principio, Yeo se había quejado del agarre en su muñecas que lo inmovilizaba de poder tocar al mayor, pero poco a poco cedió completamente, sintiéndose aún más excitado al sentir a Youngjo ser tan posesivo, pues el agarre era, hasta cierto punto, doloroso y seguramente dejaría unas marcas moradas. Pero realmente no le importó, le gustaba sentirse propiedad de alguien, así que internamente pidió que Youngjo apretara su agarre más.

𝙈𝙖𝙩𝙝𝙚𝙢𝙖𝙩𝙞𝙘𝙨 » 𝑦𝑜𝑢𝑛𝑔𝑤𝑜𝑜𝑛𝑔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora