O22

646 78 30
                                    

El momento de conocer a la familia de Youngjo había llegado y Hwanwoong solo podía retorcerse en el asiento del taxi donde iban

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El momento de conocer a la familia de Youngjo había llegado y Hwanwoong solo podía retorcerse en el asiento del taxi donde iban.

— ¿Y si no les agrado? — Preguntaba constantemente el rubio a Youngjo, quien mantenía una sonrisa para calmarlo.

— Les agradarás, Woong.— Contestaba con seguridad.

Después de su cumpleaños, Youngjo había estado hablando con su madre quien ya estaba completamente recuperada e intentaba que el pelinegro le hablara más sobre su novio.

— Mamá.— Decía Youngjo rodando los ojos cada que le preguntaba sobre cómo era.

— Tráelo a casa, cariño. El fin de semana es una buena idea; dime qué le gusta y me encargaré de hacerlo sentir cómodo y de la familia.— Fue lo que dijo su progenitora, dejándolo sorprendido por tan repentina petición.

Después de consultarlo con el rubio, confirmó su asistencia. En ese entonces, Hwanwoong saltaba feliz porque iba a conocer a la linda madre del pelinegro, pero al llegar el día, su felicidad fue reemplazada por grandes oleadas de nervios que lo hacían sentirse insuficiente.

Cuando llegaron a la casa y bajaron del coche, Hwanwoong tuvo que limpiar las palmas de sus manos en sus pantalones tomando un gran respiro antes de entrelazar su derecha con la izquierda de Youngjo y caminar hacia la entrada. Youngjo cargaba una cajita con un pequeño - no tan pequeño - pastel que Hwanwoong había insistido en llevar, pues no le agradaba la idea de ir con las manos vacías.

Además de la cena, la señora Kim los había invitado a pasar la noche en su casa por lo que también llevaban una mochila con su cambio de ropa en ésta.

— ¿Listo? — Preguntó Youngjo apretando el agarre de su mano.

— Eso creo.— Hwanwoong quiso sonreír pero parecía más una mueca y Youngjo presionó el timbre.

Desde dentro se escucharon unos gritos emocionados por parte de dos figuras femeninas; una gritaba "¡Han tocado el timbre, corre a abrir!" Y la otra respondía: "¡De seguro son Youngjo y su novio!". Instantes después, la puerta era abierta dejando a la vista a una chica pelinegra parecida a Youngjo.

Hwanwoong sabía que su novio tenía una hermana, quien solía llamarlo gatito y era mayor que él. También sabía que su madre y hermana eran un poco intensas, pues a diferencia de Youngjo, se emocionaban bastante por cosas no muy grandes.

Hwanwoong iba a saludar con una reverencia a la hermana de Youngjo, cuando unos brazos a su alrededor se lo impidieron.

— ¡Eres tan lindo! — Decía la chica abrazándolo fuertemente a pesar de ser casi de la misma estatura que él.

— YoungMi, déjalo por favor.— Dijo Youngjo exasperado mientras intentaba separar a su hermana de su lindo novio.

— No sé cómo es que estás con ese gato gruñón.— Youngjo le reprochó aquella forma de hablarle y su hermana solo rió, soltando a Hwanwoong para tomarlo de las mejillas y apretarlas mientras seguía diciendo lo lindo que era provocando un sonrojó en Hwanwoong que solo hizo chillar de emoción a la chica.

𝙈𝙖𝙩𝙝𝙚𝙢𝙖𝙩𝙞𝙘𝙨 » 𝑦𝑜𝑢𝑛𝑔𝑤𝑜𝑜𝑛𝑔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora