Del odio al amor ( Nico di angelo y tu)

¿Qué me pasa?

Bueno antes de todo, para la gente que sigue leyendo la historia, y para los fans que he perdido por pasarme siglos sin contestar. Empecé esta historia siendo una niña alocada de 14 años que vivía enamorada de los libros de Percy Jackson. Este tiempo pasó. Como podeis ver, publiqué el prólogo en 2015 y bueno, ahora estamos en 2020. Han cambiado muchas cosas desde entonces, pero como estamos en cuarentena me he propuesto acabarla. En cuánto la tenga acabada editaré la historia. Muchas gracias a la gente que me sigue leyendo. Sobretodo a ti, personita que me ha comentado últimamente los capítulos, es probable que gracias a ti vaya subir este capítulo. 

Besos a todos

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P.O.V ______

¿Qué me estaba pasando? Notaba que esa sensación cada día se hacía más fuerte. Decidí contárselo a Nico y a mis amigos.

- Chicos, ¿podemos hablar?- estaba al borde del llanto.

- Claro, ¿qué pasa?- pregunta Oli.

Estábamos sentados en una hoguera improvisada. Leo contaba chistes y ellos se reían, era un momento muy bonito y tenía miedo de estropearlo. 

- ¿Sabéis los ataques que tengo?- hago una pregunta bastante obvia, porque no se cómo empezar.

Leo se ríe- Claaaroo, pero no te culpamos, estate tranquila _____- si que deberían culparme.

- Bueno pues estos ataques los tengo desde antes de ver a Némesis, de hecho creo que vino a verme al percibir que los tenía. Son ataques de rabia e ira que no puedo controlar. Es como si una parte de mi se estuviera pudriendo. Esto me pasa desde lo del acantilado. - me pongo tensa- al principio era culpa y enfado, pero ahora se ha convertido en odio.

- ¿Odio hacia quién?- pregunta Tam.

- Hacia todos- digo llorando.

Percy y Annabeth se tensan. Nico me abraza y me calma y el resto solo me miran.

- Sabes que tenemos que hacer algo al respecto, ¿verdad _____?- asiento.

Cualquier castigo me parece bien.

- Estoy preparada para aceptar el castigo- bajo la cabeza.

Annabeth se ríe. Nunca había visto reir a Annabeth y la verdad es que tenia una risa muy bonita y contagiosa.

- Perdón- se disculpa.

- ¿Por qué te deberiamos de castigar? No digas tonterias ____- dice Percy negando la cabeza.

- Lo que tenemos que hacer es sacarte esta maldad que te esta pudriendo el alma, para que de esta manera puedas avanzar- dice Annabeth tranquilamente.

- ¿Y cómo vais a hacer eso?-pregunto.

Leo, Percy y Annabeth se quedan un rato pensando. Thalia mira a sus compañeras esperando una especie de señal. 

- Creo que podemos ayudar en eso- dice Thalia.

- ¿Cómo?- pregunta Nico.

- Hay que desviarse un poco del camino, pero cerca de Beaumont, a unos 100km de aquí en una casa de un pueblo de las afueras vive Gia y Nia, dos ninfas del inframundo, amigas de Hecate. Practican brujeria desde hace siglos.- informa Thalia.

- Me imagino que querrán algo a cambio de sus servicios, ¿verdad?- pregunta Annabeth no muy convencida.

- Exacto- dice Thalia- las ninfas del inframundo suelen tener debilidad por las cosas brillantes, así que es probable que nos manden buscar algo brillante que con su brujeria no pueden conseguir.

- ¿ Y si les digo que soy hijo de Hades?- pregunta Nico.

- Es probable que se nieguen ha ayudarnos- dice Thalia- Las ninfas de Hecate fueron entregadas a Hades como regalo. Si es verdad que adoran a Hecate, pero odian a Hades.

- No me convence- contesta Annabeth.

- ¿Tienes alguna idea mejor?- responde Oli.

Annabeth niega. 

- Pues entonces en marcha- dice Nico.

Durante toda la conversación me mantengo callada, la verdad es que no se como agradecer que mis amigos me sigan apoyando. Estoy muy feliz.

Noto un roce en la mano. Nico me coge de la mano y me sonríe. 

- ¿Va todo bien?- me mira con esos ojos tan oscuros que tanto me gustan y me sonrojo.

Nico es tan guapo. Tiene una belleza natural e inocente. Tiene los rasgos finos y una sonrisa brillante que pocas veces se deja ver. La piel blanca y con alguna peca, que parece que la hayan puesto los mismisimos dioses en su piel para que parezcan pequeñas galaxias. Su belleza te deslumbra.

- Sí- le sonrio. 

Permanecemos agarrados de las manos mientras Leo cuenta chistes, Eli admira la belleza de los lugares, Thalia nos guía y Annabeth piensa. 

El tiempo pasa rápido. Descansamos unas horas y continuamos caminando. No me doy cuenta de que empieza a atardecer hasta que Percy lo dice.

- Esta atardeciendo chicos, deberiamos parar- dice Percy.

- Faltan muy pocos km para llegar a Lemonville- dice Thalia.

- Estamos cansados Thalia- dice Leo.

Thalia muestra su desacuerdo resoplando.

- ¿Nos vamos a parar aquí?- pregunta con un claro mosqueo- Al menos podríamos ir al motel.- dice señalando el motel al final de la carretera.

- Vale, vamos- contesta Percy.

Annabeth tenia el ceño fruncido, como si algo no acabara de gustarle.

Se acerca lentamente a mi.

- ______, algo va mal, lo presiento- me susurra. 

Nico y el resto van avanzando. Mientras que Annabeth y yo observamos la carretera.

Tengo un mal presentimiento.