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Todos los días era lo mismo, ya habían pasado tres meses y seguían apareciendo notas en mi locker con lindos mensajes y de vez en cuando acompañados con algo de comida y dulces. Lo más extraño es que todos esos detalles no le parecían extraños. Era lo más lindo que alguien había hecho por él y eso lo tenía muy contento.

Ni siquiera le importaba cómo abrían su locker todos los días antes de las rondas para que dejaran esos detalles. Ni tampoco le interesaba quien era ni el porqué. El sólo quería disfrutar de todo eso el mayor tiempo posible.

—Y bien George, ¿Ya sabes quien es tu admirador?.— Meredith le preguntó mientras abría su ensalada.

—No, y así estoy más que bien.— Le dio un sorbo a un café mientras no miraba a ningún punto en particular.

—Yo creó que deberías de averiguar George, quizás te guste esa persona y salgan.

—Lo siento Izzie, pero no me interesa, solo quiero que las cosas estén tranquilas. No quiero nada intenso por ahora.

—¿Entonces crees que tu admirador es intenso?.— Cristina le cuestiono mientras mordia su sandwish.

—Cristina!

—Yo solo pregunto Med. Bambi debe pensar eso.

—Yo no pienso eso, aunque no le veo caso de que esa persona siga dejando todos los días algo si no me interesa en lo más mínimo.

Sentenció el único chico de la mesa mientras volvía a beber su café.

—¿Porque estas molesto Bambi?.— Pregunto Alex mientras tomaba asiento con un café en mano.

—No es nada.— Se adelanto a responder Izzie mientras por lo bajo de la mesa patiaba a Meredith.

—¿No es nada? George no quiere nada con su acosador semi profesional.

Nuevamente Cristina hablo mientras recibía la mirada de odio de las otras dos chicas.

—Seguro Georgie Cambiaría de opinión si conociera a su admirador.— Izzie intento aliviar la tensión en la mesa pero no lo logro. El resto del almuerzo fue incomodo para todos los presentes.

Ward Love [Galex]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora