Nunca ha sido extraña la existencia criminal en la ciudad, sin embargo, el Líder Supremo no era solo un criminal más del montón.
El Líder Supremo era un mentiroso, un estratega, un ladrón y un... ¿Asesino? Un criminal que no se ha podido capturar, p...
Soy Kokichi Ouma, soy el dueño de esta ciudad. Todos saben sobre mí, me temen y odian. Se siente genial.
Todos quieren atraparme, siendo un rotundo fracaso veas cómo lo veas, por eso me entusiasmé mucho cuando escuché hablar de un detective superior que iría a mi caza.
Tengo un interés irónico por los detectives, por lo que obviamente investigué al respecto. Y... ¿Cómo decirlo?
¡PARECE UN MALDITO PRÍNCIPE SACADO DE UN LIBRO!
Ejem.
Vamos, no es exageración, tiene toda la pinta. Un rostro de muñeca muy lindo, una voz agradable y un estilo sombrío pero suave.
Ya era hora de que no me persiguiese un viejo asqueroso sin ningún encanto, a este lindo Detective Definitivo le sobra y bastante.
Parece ser bastante carismático y sereno en su trabajo, pero solo me tomó un poco de conversación y unos coqueteos indiscretos apenarlo. ¿Cuál es su personalidad real? Despierta mucho mi curiosidad.
Ahora, no fue mi plan tener un cita con este chico, ¿Pero por qué no aprovechar las ocasión?
Después de todo, estoy bastante interesado en él.
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(...)
–¡Shuichi-kun! Que bueno que llegas, me habría enojado si me hubieses dejado plantado.
–No soy esa clase de persona, Ouma-san. Lo siento, ¿Esperaste mucho?
Ambos chicos vestían sus ropas casuales, nada extravagante por parte de ninguno. Ahora bien, el detective se siente algo nervioso por algún motivo, más aún porque el día anterior fue llamado tres veces por el pelimorado sin mencionarle a dónde irían hoy.
Pero... se divierte mucho hablando con él, es irritante aveces pero siempre lo hace carcajearse fácilmente.
–No, no. Llegué hace nada, solo te estaba molestando.~
–Mientes, Ouma-san, no tiene nada de malo llegar mucho antes. -Viendo la cara de sorpresa de su ajeno, se explicó.- Tus zapatos, tienen salpicaduras de agua de la fuente de aquí, si hubieses llegado hace nada a lo mucho tendrías un par de gotas. Cómo tienes bastante más que eso, resulta obvio pensar que estuviste parado un buen rato aquí mismo o cerca.
Efectivamente, los dos están de pie junto a una fuente que parece feliz mojando a los que se acercan por su presión.
–... Nishishishi~ Acabas de hacer presión en mi pecho, Shuichi-kun, ¿Tratas de hacer que te ame?~
–¡¿Qué?! ¡Claro que no! S-solo es mi hábito fijarme en los detalles... u-uh...
Nuestro mentiroso estrella no estaba mintiéndole, de verdad le causó una palpitación irregular que fuese tan bueno en lo que hace que incluso fuera del trabajo se le escapan costumbres, y más que eso, le acaloró que descubriese su mentira.
