El caso del "Líder Supremo" {Saiouma}

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Kokichi estaba vestido con sus ropas casuales, ejecutando su plan como lo había planeado tan solo un día anterior. Hoy era su cita con Shuichi, la segunda, pero en vez de estar esperando tranquilamente en su hogar a que Saihara le avisase el lugar, este pelimorado ya estaba marchando felizmente a su casa.

Otra cosa, incluso su narración es una mentira. Que cosas, ¿No? Aunque lo único que no es verdad es lo de ir con sus ropas casuales, este completo sin vergüenza está usando un atuendo de cierto detective que a Shuichi le gusta mucho.

¿Qué cómo lo sabe? Pff, es un líder supremo, tiene que por lo menos saber esas cosas de su persona de interés.

(...)

Shuichi estaba medio muerto en su escritorio, pasó la noche en vela perfeccionando un plan que se basa en pura suerte, pero la mismísima suerte fue la que lo volvió un detective para empezar, así que quiere tener fe.

–Si dejo que Ouma-kun me vea tan somnoliento seguro no dejará de quejarse en todo el día, debería hacer algo para despertarme aunque sea un poco...

Pensando en si remojarse el rostro o dormir por un rato, su puerta es tocada de repente. Con bastante tranquilamente solamente la abre, pero realmente no estaba preparado para lo que le esperaba ahí...

–¡Buenas tardes, Shuichi! He decidido que tendremos la cita en tu casa hoy, de nada por ahorrarte el pensarlo.~

...

¿Eh?

¿Qué rayos?

A Shuichi le tomó bastante reaccionar, a penas dándose cuenta de que tenía su boca abierta. Hay mucho que cuestionar, pero para empezar...

–Ouma-kun...

–¿Mmh? ¿Qué pasa?

–¿Puedo saber... qué estás usando?

–Nishishishi, ¿Te gusta?~ -Dicho eso, dio un par de giros en su lugar, luciendo su atuendo y haciendo que su falda se eleve un poco.

Eso es, Kokichi no estaba usando otra cosa más que una réplica perfecta del vestuario de Kyoko Kirigiri, la famosa detective que Shuichi admira.

Falda, guantes, y hasta el listón en su pelo que trenzó con cuidado. Parece un cosplay que a cierta persona le gustaría, pero no llevaba peluca, lo cual es alivio mental para Saihara porque no podría soportarlo.

–¿P-pero por qué...? Más importante, ¿Sabes dónde vivo?

–Claro, parece que el traje me contagia la habilidad. -Jugaba con una lupa de lo más cliché, haciendo como si viese algo a través de esta.-

Tras unos parpadeos en los que Shuichi verificaba no estar dormido, lo dejó pasar, sentándose a su lado luego de hacerle té.

–Vamos despacio, Ouma-kun.

–Kokichi.

–Ouma-kun. Para empezar, ¿Cómo sabes dónde vivo?

–Tú no eres el único que sabe recolectar información, detective, solo digamos que soy muy bueno obteniendo cosas.~

–Bien. -Prefirió no interferir, Kokichi acaba de decir indirectamente que no le diría, y adivina qué seguramente esto tiene que ver con sus habilidades de ladrón.- ¿Y qué hay del... disfraz?

–¿No es normal usar algo que le guste a tu cita? Mencionaste que esta chica es de tus modelos a seguir, así que quería hacerte feliz.~ ¡Oh! Y traje los fideos instantáneos, no sé porqué el de la tienda dijo que esto representa algo romántico para esta tal Kirigiri, pero creo que dijo que cuando me lo acabé lo usé de sombrero.

–Por favor no. -No negará que el ajeno se ve muy lindo con esos listones y demás, se nota que el morado es su color, pero imaginarse a alguien más al verlo no le hace mucho ilusión.- Ultima cosa, ¿Por qué viniste? Creí que yo escogería el lugar hoy.

–Nishishishi.~ ¿No lo recuerdas? Soy un mentiroso, no creas todo lo que digo o tu reputación de detective estrella no durará.

Dicho esto, y dejando su taza de té vacía en la mesita frente a ellos, sacó de la bolsa sospechosamente grande que traía la amada gorra de Shuichi. En vez de dársela, se la puso.

–Me gusta mucho tu gorra, Shuichi, me queda un poco grande pero es linda y con textura suave, no me extraña que la uses siempre. Oh, bueno, supongo qué hay otros motivos.~

Saihara lo sabía, con esa risa maliciosa de "Hablo con enigmas a pesar de que ambos sabemos la respuesta" se marca el inicio de una segunda cita peculiar.

–Tendremos que ir a comprar ingredientes para una merienda improvisada, así que espero que puedas caminar con esas botas con tacón, Ouma-kun.

Pero ya estaba esperando esto,
por eso se siente feliz.