–Bien, no estoy para nada seguro de lo que haré ahora mismo, y por mi salud mental no te preguntaré tus motivos para hacer... estas cosas.
El detective que no suele hacerle honor a su nombre estaba sentado en su cama, bebiendo del té que él recién desenmascarado líder supremo preparó para ambos, más que nada para que el primero no entre en pánico una vez asimilado todo.
–Sin embargo, te preguntaré esto, Kokichi. -Dio un sorbo a su taza para luego ver incrédulo a su... algo.- ¿Qué que se supone que hiciste? Este té es rojo de manera natural, y el de tu taza es rosado.
–No me gusta este té, Shuichi, pero para no dejarte beber solo me sacrificaré.
–Eso es lindo y todo, pero no responde mi pregunta.
–Ah, le eché mucha leche. -Dicho eso, le mostró la cajita láctea.- Míralo como a alguien que no le gusta el café le tiene que echar mucha leche para beberlo, eso es todo.~
–No era necesario que lo bebas entonces, pero gracias, es adorable.
Saihara se inclinó para darle un pequeño beso en la mejilla, haciendo que Ouma se ruborizase. Claro que este último se puso a tragar su té sin mirarlo para disimular, logrando que se riese.
–Entonces, ¿Qué harás? La policía solo necesita mi nombre para localizarme, después de todo no soy un político que puede borrar su existencia.
–No me preguntes eso, Kokichi, obviamente no quiero que te arresten. Sin embargo, también sé que no dejarás tus tonterías solo porque te lo pida, ¿Me equivoco?
–Nope, para nada, no tengo planeado dejar a mis chicos sin un líder.
–Me lo temía. ¿Entiendes el problema? No quiero entregarte, pero tú no quieres detenerte, ¿Qué se supone que haga?
–Ni idea, pero como acepto mi egoísmo, aceptaré lo que decidas.
–No me mientas, mitómano. -Con un puchero, Saihara tomó las mejillas de su ajeno comenzando a estirarlas.- Aunque le dijese tu nombre a la policía y sepan quién eres, no soy tan tonto como para creerme que solo te dejarías atrapar sin más.
–Waaaaah, no te entiendo, ¿Usas tú talento solo cuando tenemos charlas triviales o qué?
Shuichi, quien ahora aparte de molesto se sentía ofendido, siguió con su berrinche un rato más hasta que se cansó. Ahora solo ambos están bebiendo en silencio.
–Oye, Shuichi. No quiero parecer desesperado, pero soy muy impaciente, tienes que pedírmelo ahora sin importar qué vayas a elegir.
–¿Uhm? ¿Pedirte qué cosa?
–¿Cómo que qué cosa? Me besaste muchas veces, Shuichi, toma la responsabilidad.
Y fue cuando el más andrógino de los dos se dio cuenta, lo había besado sin haberle pedido ser su pareja, por lo cual ahora reclama la petición tardía.
–¿T-tengo que decirlo? Me da algo de pena, y-y creí que quedó claro.
–Nishishishi.~ -Ahora fue el turno del dictador de besar su mejilla.- Unos besos no nos hacen pareja, tienes que pedirlo, soy todo oídos.~
–Eh... b-bueno...
Saihara se encontraba jugando con sus dedos, sosteniendo todavía su taza casi vacía. Cómo fue Kaede quien le pidió a él ser su pareja, nunca ha preguntado esto a nadie, y no sabe cómo se supone que debe hacer esto.
–¿Por qué estás tan nervioso? Si ya sabes que eres correspondido, tonto, que no hayas tenido pareja me deja claro que no eres un profesional por lo que no me burlaré.
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El caso del "Líder Supremo" {Saiouma}
RandomNunca ha sido extraña la existencia criminal en la ciudad, sin embargo, el Líder Supremo no era solo un criminal más del montón. El Líder Supremo era un mentiroso, un estratega, un ladrón y un... ¿Asesino? Un criminal que no se ha podido capturar, p...