Cualquiera diría, tras la desastrosa primera impresión de los chicos de pelo morado, que Maki y Shuichi evitarían que se tengan que hablar mucho.
Pero por desgracia, Kokichi es muy explosivo en la cocina y de Momota ni hablar, por lo que estos dos están sentados en extremos opuestos del sofá mientras sus respectivas parejas hacen la merienda para todos.
–Entoooonces, ¿De verdad quieres ser astronauta? Alguien como tú la tendrá difícil, eso seguro.
–¡¿Y tú qué sa-...?! No, espera, ¿Cómo sabes eso?
Ouma le mostró con una brillante sonrisa de ángel lo que sujetaba en su mano, que era la billetera de Kaito abierta de par en par.
Acto seguido, este último empezó a rebuscar en sus bolsillos como loco, encontrándose con nada.
¿En que maldito momento le quitó eso?
–¡Regrésalo! ¿Acaso eres un ladrón?
–Digamos que es algo así, pero ten cuidado cuando alguien que camina se choca contigo.~
Dicho eso, le lanzó su billetera de regreso, sin evitar reír al verlo tan enfurruñado. Tristemente no es tierno como su Shuichi, nadie lo es, pero por lo menos es gracioso y eso le basta para querer seguir.
–¡¿Ah?! ¡Hey, me falta el dinero que traía! ¿Acaso estás loco?
–¿Ladrón? ¿Loco? -Con su risa risueña, sacó de su bolsillo lo que se apreciaba como un avión de papel conformado por varios billetes de distintos valores.- Mejor dejémoslo en qué soy un mago.~
¿Y ahora en qué momento hizo eso?
Mientras a Kaito casi le explota una vena de cólera, Kokichi lanzó a volar el avión, dejando que golpease completamente adrede su ojo.
Unos segundos de silencio prosiguieron hasta que el aspirante a astronauta reaccionó al ardor, chillando de manera para nada masculina por el ardor.
Y Ouma... Ouma se lo pasaba como en un parque de diversiones, risas por todas partes.
La relación del novio de Saihara y su mejor amigo no podría ser mejor, ¿No?
–No entiendo cómo Shuichi te escogió por sobre Kaede, ella era dulce y agradable, a ti apena soporto mirarte apenas conociéndote.
Pobre Kaito, que no ha caído en cuenta de que nada bueno sale de picar a este mitómano.
–¿En serio? Pues vaya, quizás era demasiado dulce, no le vi ninguna marca a Shuichi cuando me dio cariño especial.~
–... ¿Eh?
–Pero bueno, yo le dejé una muy linda cerca del cuello, quizás si te esfuerzas la puedes encontrar.
Y ahí es cuando Momota lo entendió.
–¡¿Qué?! ¡Eso es imposible! Shuichi no es del tipo de chico que se acuesta con alguien con el que apenas sale.
–Y ahí es cuando entro yo, nishishishi.~ Oh, ¿Acaso no te lo contó? Pobrecito, tranquilo, seguro que aún te aprecia... un poco, quizás.
Ouma luchaba contra sus propias ganas de reírse con los quejidos del más alto de fondo, pese a que era una mentira muy obvia el ajeno era demasiado idiota como para hacer sinopsis, eso le encantaba y le ayudó a disipar su ira de hace un momento.
Tal vez le cree un pequeño problema a Saihara, pero bueno, es lo bastante caprichoso como para darse estos lujos. Además, ¿A quién se le ocurre hablar de la exnovia de tu pareja en tu cara, con la pura intención de compararla contigo?
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El caso del "Líder Supremo" {Saiouma}
RandomNunca ha sido extraña la existencia criminal en la ciudad, sin embargo, el Líder Supremo no era solo un criminal más del montón. El Líder Supremo era un mentiroso, un estratega, un ladrón y un... ¿Asesino? Un criminal que no se ha podido capturar, p...