Han pasado varios años desde que derrotamos al Exterminatore y salvamos el mundo. Un día recibí la visita de mi amiga Manuela y salimos a comer. Sin embargo, al terminar la comida, fuimos interceptados por unos extraños individuos. Pero eso no fue l...
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-Abelardo, sé y comprendo que Kathleen haya cambiado, ¿pero hacerla parte de nuestro equipo?- me dijo Manuela.
-Exacto, ella tiene la convicción y la determinación de ayudarnos y de cambiar. Además, así podremos al fin tener una ventaja sobre los Illuminati con alguien dentro de ellos que nos podrá proporcionar información de sus movidas, planes, así como atacarlos desde dentro. Kathleen sería una miembro secreta, mientras el resto de la gente piense que solo estamos tu y yo- dije.
Manuela y Kathleen se quedaron pensativas, hasta que comprendieron la ventaja táctica que teníamos si Kathleen actuaba como un agente doble.
-Muy bien, pero creo que hay que avisarle a Mew- me dijo Manuela.
-No será necesario- dijo una voz atrás de nosotros.
Volteamos y era nadie más ni nadie menos que Mew. Se veía perfectamente normal, salvo que estaba llenó de polvo.
-¡Mew! ¡Me alegra saber que estas bien!- le dije.
-A mí también me alegra verlos sanos y salvos. ¿El Exterminatore escapó, verdad?- dijo Mew.
-Sí, el maldito aparentemente utilizó un dispositivo para teletransportarse. No dijo nada salvo que todo lo que va a ocurrir va a ser mi culpa- le dije.
Mew se quedó pensativo, meditando sobre los posibles pasos a seguir del Exterminatore.
-Lo más probable es que ataque a otro país al azar- dijo Mew.
-¿¡Pero son más de 200 países!?- dije.
-Tengo el presentimiento de que a él no le importa cuánto tiempo va a tardar su campaña de exterminio contra la humanidad y lo que el mas bien quiere es vengarse de ti, mi querido Abelardo- me dijo Mew.
-Sí, pero no parece querer matarme- le dije.
-Para algunos, la muerte es una liberación y una rápida es piadosa, por lo que a él de nada le sirve matarte en estos momentos. Lo que él quiere es hacerte sufrir y para eso te necesita vivo- me dijo Mew.
Me quedé callado. No me gustaba nada el hecho de que el Exterminatore me quería torturar.
-Bueno, cambiando un poco de tema, ¿Cómo nos encontrarse?- le preguntó Manuela.
-Me estaba enfrentando a los soldados del Exterminatore cuando de repente vi a este ir hacia abajo del suelo. Cuando me acerqué, tú saliste volando a alta velocidad, así que me volví invisible y te seguí. Luego vi que Manuela quería matar a Kathleen y que tú te opusiste. Qué bueno que Manuela entró en razón, bien hecho- dijo Mew.
Manuela entonces se vio muy, pero muy avergonzada y arrepentida de lo que había hecho. Me alegraba ver que no se había dejado llevar por su odio.
-Entonces, ¿si puedo formar parte de los Vengadores de la Justicia?- preguntó Kathleen.
-Si- dijo Mew.
-¡Gracias, gracias, muchas gracias!- exclamó Kathleen sonriente y con los ojos llorosos.
-Tranquila, me hace feliz ver que has cambiado- le dijo Mew.
-¿Y cuál será mi nombre clave?- preguntó Kathleen.
-Agente Special K- le dije.
-¿Agente Special K? ¿No es el nombre de un cereal?- preguntó Manuela.
-Sí, con un nombre tan genial, nadie va a sospechar de ti- dije.
Manuela y Kathleen se lanzaron una mirada en la que mostraban un ligero fastidio hacia mi planteamiento. No sé porque, la verdad, si el nombre era genial.
-Bueno, entonces seré la Agente Special K. ¿Qué debó hacer?- dijo Kathleen.
-Tienes todos los recursos militares y tecnológicos del mundo a tu disposición, así que surca en los cielos y en la órbita de la Tierra la nave o flota con la que el Exterminatore vino a la Tierra y, cuando la encuentres, destrúyela con un misil o algo. Y también utiliza a tus soldados o a los Patriots para que se encarguen de entretener al Exterminatore cuando este aparezca y empiece a atacar las ciudades- le dije.
-Entendido, yo me encargare de convencerlos. Sera sencillo tomando en cuenta que sus acciones afectan los planes de los Illuminati- dijo Kathleen.
-Excelente- dije.
-Bueno, Mew, ¿podrías leer mi mente?- dijo Kathleen.
-¿Qué?- dijo Manuela.
-Es la manera más sencilla de pasarles información- dijo Kathleen.
-Está bien, pero no me gusta hacerlo- dijo Mew –muy bien, listo.
-Bien, muchas gracias por la oportunidad, a todos ustedes, sobre todo a ti Manuela- dijo Kathleen.
-No hay de que...me es muy extraño hablarte así después de lo que pasamos- dijo Manuela.
-Créeme, para mí también es extraño- dijo Kathleen con una pequeña sonrisa.
-Bueno, ¿y cómo vas a regresar?- le pregunté.
-Pues caminando, pero creo que necesitó que me golpeen para que parezca más convincente- dijo Kathleen.
-¿A qué te refieres?- le pregunté.
-Necesito que me dejen algún moretón en la cara para que parezca que en verdad escape a duras penas de ustedes- dijo Kathleen.
-Bueno- dijo Manuela acercándose a Kathleen -¿estas lista?
-Si- dijo Kathleen.
Entonces Manuela le dio un golpe que le rompió la nariz a Kathleen, empezando está a sangrar. Me sentí muy mal por ver a Kathleen sangrando.
-Créeme, no disfruté esto- dijo Manuela.
-¿No crees que te pasaste?- le pregunté.
-No, no, está bien así. Bueno, me retiró. Espero verlos pronto- dijo Kathleen, tomando su casco para volvérselo a poner y volando lejos a gran velocidad.
