Han pasado varios años desde que derrotamos al Exterminatore y salvamos el mundo. Un día recibí la visita de mi amiga Manuela y salimos a comer. Sin embargo, al terminar la comida, fuimos interceptados por unos extraños individuos. Pero eso no fue l...
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-¿¡Pero que rayos!?- dije mientras mi traje examinaba lo que estaba saliendo del portal.
Lo que la computadora de mi traje me indicó es que era una nave de pelea nodriza. Sin embargo, esta nave tenía la cualidad de ser enorme, media alrededor 100 metros de largo y tenía de alto el tamaño de un edificio.. De esta nave salieron más naves, soldados y mechas.
-Por Dios...- dijo Tails sorprendido.
La nave abrió unos compartimentos, de los cuales salieron unos cañones y estos empezaron a abrirnos fuego, así como atacar a algunos edificios cercanos a nosotros.
-¡Retirada táctica!- grité.
Todos retrocedieron mientras yo trataba de atacar inútilmente a la enorme nave alienígena. Cuando los cañones de la nave se enfocaron en mí, cree un gran campo de energía que nos protegió de los ataques.
-Sobrecalentamiento de los escudos. Se recomienda dejar enfriar los escudos antes de que estos se sobrecalienten y queden inoperables- dijo la computadora.
-No puede ser- dije.
Entonces oí como alguien apareció detrás nuestro. Era nadie menos que Flash.
-Hola, veo que necesitan algo de ayuda. ¿Cuál es el plan?- dijo Flash.
-Por el momento sácanos de aquí, por favor- le dije.
-A la orden- dijo Flash.
Entonces Flash nos llevó a un punto alejado de Manhattan, al College City de Nueva York. El College City de Nueva York había sido convertido en un albergue temporal. Había militares y paramédicos atendiendo a los heridos. Algunas naves sobrevolaban el cielo, pero eran rápidamente destruidas por la Legión de Hierro.
-Muchas gracias Flash- le dije.
-No hay de qué, pero ahora tenemos que encargarnos de esa nave- dijo Flash.
-Necesitamos darle con todo y tumbarla del cielo- dijo el Hombre Araña.
-Podríamos apuntar a las turbinas, pero si cae en plena ciudad podrían morir cientos sino miles- dijo Tails.
-Bueno, entonces vamos a mover la nave para que caiga al mar. Pero como, ¿Cómo darle un golpe fuerte a esa nave para tumbarla de los aires? Además de que primero tendríamos que acercarnos a la nave- dije.
Entonces vimos como la nave alienígena empezó a atacar a las afueras de la isla.
-¿Pero qué está haciendo?- preguntó el Hombre Araña.
