Una historia de lokos

Loka

Lo primero que hice fue cambiarme el nombre. No es que no me gustase Wingirl (de hecho, lo escogí yo), pero ese nombre es de heroína, y ahora me iba a convertir en una villana. Mi nuevo nombre era Shaean. ¿Por qué? Supongo que ya sabréis que yo todo lo hago por una razón, sobre todo los nombres. "Sha" es de shadow, sombra. Y "ean", es de woman. Lo sé, no hay ninguna e, pero no me gustaba como sonaba con la o. Y no puse "man" ni "an" para que no lo confundiesen con hombre. Que quede claro que no soy transexual.

Sigamos: también me cambié el traje. Antes era azul, blanco y negro. Ahora es solo negro. Mejor lo describo, porque creo que me he quedado corta. Antes era un traje típico de super héroes, bla, bla, bla. Con eso tampoco habré dicho mucho, ¿Pero sabéis que? Imaginaos el traje más típico de héroe que podáis y será ese. Y si queréis saber el de ahora os vais a la portada y ahí está.

No se que clase de persona pensaréis que soy a estas alturas de mi historia. Tal vez creáis que soy una persona normal, una persona con un pasado complicado, una persona con elecciones difíciles, que tengo un giro de vida de 360° cada dos por tres, que soy una loca... Pues ninguna de esas. Soy una persona loka, no loca. Loca es que tiene trastornadas o perturbadas las facultades mentales, o problemas psicológicos. Loka es tener problemas lokisticos. ¿Que es eso? Pues lo que veréis a lo largo de la historia.

Y ahora que ya os he contado la base del pastel, pasemos a decorarla. Lo siento, es que tengo hambre. Creo que iré a comer algo y luego sigo escribiendo.