Regresé a casa más feliz que unas pascuas. Mi niño seguía durmiendo en su cunita desde que le había dejado allí.
- No deberías de haber dejado solo a Luke.
- Y tú no deberías de haberte ido a vengarte de Stark sin avisar.
Me abrazó por detrás ambos se cara al bebé y besó mi mejilla.
- Tenía pensado estar fuera de casa solo quince minutos. Además, ¿Querías que lo llevase a la torre para que matase también a Luke?
- Claro que no, pero podrían haber pasado mil cosas: que te cogiesen, te hicieras daño... Cualquier cosa que te haría llegar a casa demasiado tarde.
- Mi amor, Luke tiene dos padres, no me tiene solo a mi. Además tú puedes hacer perfectamente el papel de madre y de padre, literalmente.
- No me irás a dejar solo con el niño, ¿No?
- Claro que no, Loko.
- Aquí tú eres la Loka - susurró cariñosamente.
Volvió a besarme, pero esta vez en los labios. De ahí acabamos dormidos, porque ya era muy tarde y estábamos cansados.
Lo malo de tener un bebé es que no sabe que existe un objeto llamado reloj que sirve para marcar la hora, osea, marca un tiempo para dormir, comer, estar despierto, etc.
Pues bien, el muy ignorante se puso a llorar a las tres de la mañana reclamando teta. Debería de haber tenido esto en cuenta antes de tener un hijo, pero es el precio que hay que pagar por una familia, y mientras yo le daba de mamar al Luke, Loki nos miraba sonriendo y tumbado bien cómodo en la cama.
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Una historia de lokos
Bilim KurguMe llamo Brittany, aunque mis amigos me llaman Bry. Se podría decir que soy... ¿Una vengadora? Sí, algo así. Después os contaré porqué lo dudo. Vale, no he empezado bien a narrar la historia. Empecemos de nuevo, ¿vale? Esto no es lo mío, jaja. Trat...