Una historia de lokos

HYDRA

Pues no mucho después me enteré de que era HYDRA quien me tenía allí retenida. ¿Me enamoré de todos ellos? Tranquilos que no. 

Vale, me sentía fatal. Estaba engañando a Loki, tenía un hijo con él, pero igualmente estaba enamorada de Bucky. En serio, no sabía que hacer... 

Lo siguiente que hice estuvo todavía peor, y se que la mayoría (por no decir todos) de los que estáis leyendo esto querréis matarme. Bucky al final se dejó llamar Bucky, al menos por mi. Ya éramos más amigos, e incluso una vez me invitó a tomar unas copas. Una, tres, cinco... Y pasó lo que tenía que pasar, sí. Le fui infiel a Loki, pero en mi defensa, ni siquiera lo sabía. 

HYDRA acabó de volverme totalmente loca, loka, locka... Ya no sé como llamarlo. Ya casi no recordaba el amor que alguna vez sentí por mi hijo ni por Loki. ¿Me habían lavado el cerebro como hicieron con Bucky? Solo recuerdo dolor, un tremendo dolor de cabeza, insoportable. 

Podéis llamarme lo que queráis, me lo merezco, pero al día siguiente me desperté junto a él, con ganas de devolver. Me encontraba mal, muy mal; pensé que sería del alcohol. 

Hasta los tíos esos que daban mal royo notaron que estaba mal. Me hicieron varias pruebas y... Deberían de haberme matado por aquello, pero se limitaron a torturarme aún más. Estaba embarazada, otra vez. 

Creo que realmente no querían matar a la criatura que tenía dentro, porque no tocaron mi barriga. 

Me mandaron otra vez a mi habitación, muy débil. Tampoco comprendía porqué no habían matado al niño. 

- Bry, ¿Estás bien? Ya me he enterado. ¿Qué has hecho? - Bucky me ayudó a sentarme en la cama.

- Pues... - no sabía si contarle lo del niño. Ya me sentía bastante mal por engañar a Loki, pero no podía. Fue entonces cuando me di cuenta de que aceptar aquellas rondas de alcohol me habían acabado de perjudicar la vida. 

Y tampoco recuerdo qué pasó ahí. Supongo que me desmayé. 

Tampoco sabía bien porqué me sentía tan mal. Creo que Loki ni siquiera se molestó en buscarme.