Ahora soy VIP

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Loki estuvo más defensivo de lo que esperaba. No me dejaba salir sola de casa, y si salía con él solo para ir al supermercado de la esquina, pero si tenía que ir a posta a más de tres manzanas de distancia no me dejaba ir. En resumen: me pasé 8 meses encerrada. Hey, no os asustéis por haber dicho ocho y no nueve.

No se si fue mi mala suerte o qué, pero hubo una maldita batalla de un tío raro contra los Vengadores justo delante de nuestra casa (estaba delante de un parque, y por lo menos una vez al día me imaginaba jugando con mi futuro niño en los columpios). Encima ese día, Loki se había ido un poco más lejos.

El idiota de Hulk cayó justo en la acera de delante de nuestra casa. Si hubiese caído en la parte baja del edificio adiós a todo el mundo, y yo no era la única embarazada o con niños, allí.

Debo decir que entre las tres chicas que estábamos embarazadas, Loki era el padre que más cuidados me daba y más se preocupaba. A las demás, sus novios o maridos, normalmente se iban con los amigos o a trabajar la mayor parte del día.

Bueno, continuemos:

Tenía miedo de que el escudo del Capitán acabase en alguna de mis ventanas, que Hulk o Ironman rompiese el edificio, o que una flecha acabase en mi garganta.

En esta ocasión fui inteligente: sabía donde había ido Loki, así que me transformé en una chica super distinta a mi, rubia y de ojos verdes, e hice el papel de aterrorizada y salir corriendo. 

Funcionó a la perfección. Salí de allí y me dirigí a donde Loki había ido.

Lo encontré volviendo a casa, con cara un poco de enfadado.

- Loki - se extrañó al verme.

- Eh... ¿Sí...?

Me di cuenta de que aún estaba transformada en la otra chica, y que él, obviamente, así no me iba a reconocer.

- Ah, sí. Perdona - me volví yo y se asustó más al verme.

- ¿¡Qué haces aquí!? - exclamó asustado.

- Los Vengadores están teniendo una pelea delante de casa y paso de que se rompa el edificio conmigo dentro.

Suspiró un poco más aliviado. Creo que le gustó mi inteligente idea.

- Está bien. Vamos a esperar a que acaben de hacer el idiota - besó mi frente y me cogió de la mano.

¿Adivináis que pasó después? Resalto que yo ya llevaba ocho meses de embarazo, así que ya se me notaba la barriga de sobra.

Pues bien; cuando volvieron a la torre decidieron pasar por donde estábamos nosotros.

Nos miraron al principio sorprendido, pero cuando me vieron a mí ya parecía que pensaran: estos no son Loki y Brittany.

Por suerte decidieron fingir no habernos visto, supongo que porque no iban a herir tampoco al padre de un niño. 

Una historia de lokosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora