Una historia de lokos

Demasiado

El tiempo pasó volando, y los tres días pasaron más rápidos de lo que nos hubiese gustado, y no tardaron en ir a buscar a Loki para volverlo a encerrar en Asgard. Eso de que cuando te diviertes el tiempo pasa más rápido es totalmente, cierto, aunque preferiría que fuese al revés, claro.

Me pasé mirando el lugar donde los guardias habían desaparecido con su dios durante quince minutos, aunque ya no había ni rastro de que tres asgardianos habían estado allí.

Tampoco hay mucho que contar a partir de aquí. Sólo que volví a quedarme sola y con un niño. Me sentía como una viuda.

Twist se acurrucó al lado de mi pie consiguiendo que tuviese calor. Lo cogí en brazos y lo acaricié aún triste.

No sé por qué, pero Twist hacía que no me sintiese tan sola (a parte de Luke, claro. Él siempre me recordaba que estaba ahí, sobre todo al cambiarle los pañales y cuando comenzaba a llorar). ¿Tal vez porque era regalo de Loki? ¿Porque me ayudaba?