Una historia de lokos

Moderno e incluso con Netflix

Total, que yo ya estaba en esa habitación como quien está en el salón de su casa, tumbado en el sillón, viendo la tele, comiendo palomitas y bebiendo una buena taza de chocolate caliente (la que por cierto me iré a preparar ahora. Tengo envidia de esa yo de mi pasado).

Creo que incluso Loki ya se había dado cuenta, porque ya no cerraba la puerta. "¿Y si tenías que ir al baño do de ibas?" Había una pequeña habitación sin salida donde estaba el baño. "¿Cómo sabes que estaba abierta si ya no intentabas escapar?" Porque él me lo dijo, yo no le creí, probé a abrirla y vi que tenía razón, pero fue abrir y cerrar volviendo a quedarme dentro.

Al parecer Loki quería ver si podía confiar en mí, porque supo de lo que había hecho con la puerta. Desde entonces me dejó ir por el resto del lugar, que por cierto, era un piso. No se como lo había conseguido, pero tenía un piso para él solo, y yo estaba en la típica habitación donde puedes poner un piano, una batería, un estudio... Ya sabéis. Sólo que estaba vacío.

Me dio una habitación para mí solita, me dejaba mirar por la ventana (digo esto porque aunque a vosotros os parezca normal, perfectamente podría haber pedido ayuda gritando), podía cocinar lo que me apeteciese, ver películas en Netflix (si, señores y señoras. Es un dios moderno, con Netflix, Instagram, Twitter, WhatsApp, Wattpad... No sabía porqué se había molestado en ponerse todas aquellas redes sociales. No sabía ni cuánto tiempo pensaba quedarse, pero al parecer bastante).

Lo único que no me dejaba era salir del piso, pero aquello era tan genial que me importaba bastante poco. ¡Incluso tenía un jacuzzi! Eso sí que es un dios, ¿Verdad?

En resumen: mis días de mierda acababan de cambiar totalmente. Había vuelto a hacer un giro de 360° en mi vida.