Una parte de mi

El destino

Joaquín

Las horas pasan y cada vez más cajas se llenan de objetos valiosos para Tom sin embargo es como si no acabaran, aún quedan muchas cosas por guardar y me siento de alguna forma cansado física y emocionalmente, ver a Emilio no es fácil para mí, no después de todo lo que paso y después de todo este tiempo, no sé explicar lo que siento al verlo, no estoy seguro de si es cariño por lo que vivimos alguna vez, o enojo por lo que me hizo, por lo que nos hizo, pero prefiero apartar toda esa confusión de mi cabeza por ahora y concentrarme en lo importante, quizás debería llamar a Luke para decirle lo que me pasa, él siempre sabe que decir para ayudarme y hacerme sentir mejor.

Mientras pienso en llamar a mi esposo sigo guardando cosas y me encuentro uno de los discos de música favorito de Emilio, pienso en llevárselo a donde sea que éste pero como si lo llamara con la mente aparece en la entrada del estudio que Emilio dejo a medio guardar cuando estuvo aquí hace un rato. 

-Mira esto- levanto la vista del disco en mis manos cuando escucho sus pasos más cerca de mi.

-Wow- es lo único que dice mientras toma el disco de mis manos y en su lugar deja un porta retratos que hace a mi corazón doler al ver una foto donde aparezco con mi hermana a mi lado, mientras abrazo a Tom que tiene en brazos a una pequeña bebé, de casi un año, con su piel blanca como la nieve, pequeñas pecas que adornar su rostro, enfocándose más en sus mejillas y en su pequeña nariz, sus a penas visibles rizos están bien acomodados detrás de una diadema, lo que más brilla de la foto es su hermosa sonrisa, esa que me despertó todos los días por varios años, sus ojos verdes muy parecidos a los de Terry, una mirada llena de dulzura y sus pequeños hoyuelos remarcados en sus mejillas, siento mis ojos picar, estoy a punto de llorar y no quiero que Emilio me vea así, trato de respirar tranquilo para volver a mirarlo.

-Olvide que tenía esta foto- logro decir después de aclararme la garganta.

-Es muy hermosa, la encontré en la habitación de Tom mientras sacaba la ropa de su armario, supongo que esto si querrás conservarlo- me mira con ternura y comprensión.

-Gracias- es lo único que sale de mi boca antes de apartar la vista de Emilio para ver la foto de nuevo y dar la vuelta hacia la ventana detrás de mi mientras escucho los pasos de Emilio alejándose.

Cierro los ojos tratando de tranquilizarme un poco y otro recuerdo de cuando Emilio estaba a mi lado aparece ante mi.

Flashback

-Entonces si no vas a ir a la universidad ¿por qué estudias tanto?- pregunto a Emilio mientras bajamos de mi coche -a ya se para que, porque si vas a ir, seguro entraras y conseguirás una beca- hablo con entusiasmo, siempre creo que Emilio necesita a alguien que le recuerde la increíble persona que es y que si es perseverante podrá conseguir todo lo que se proponga, esa persona puedo ser yo sin ningún problema.

-¿Puedes sacar lo de atrás por favor?- le pregunto antes de que con un comentario negativo sobre lo que acabo de decir arruine mi buen estado de ánimo.

-Ya lo hice- hace su voz de berrinchudo y sin necesidad de verlo se que hizo un puchero.

-Muy bien, estas son las solicitudes- me giro para quedar frente a mi precioso novio que sostiene dos bolsas llenas de comida, así que dejo el pequeño bonche de hojas en sus labios para que las agarre y después seguir con mi camino hacia la entrada de casa de Tom.

-Ya se lo que son, las he visto- a penas puedo entender lo que dice, los papeles en su boca no hacen tan entendibles sus palabras pero igual se esforzó en darse a entender.

-Muy bien empieza a llenarlas- hablo sin dejar de caminar con Emilio detrás de mi.

-Hay un problema- su voz ya suena normal, por lo que supongo se las ingenio para tomar las hojas con su mano.