El amor aún permanece

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Emilio

-¿Recuerdas la última vez que estuvimos aquí?- pregunta cambiando completamente de tema, no respondió a mi pregunta y no sé si eso es bueno o malo por que no sé si la respuesta que tiene para dar le afecta a él y la vida que ha construido con otra persona o a mi y toda nuestra historia.

Comenzó a caminar hacia la cabaña y lo seguí, cuando entramos se sentó en la sala mientras por mi parte me dedique a encender la chimenea.

-Encendí la radio- lo voltee a ver mientras terminaba con de acomodar la leña y prenderle fuego para calentarnos -sabía que habría una canción y la hubo clara como el día, como hecha para nosotros- me puse de pie y camine hasta quedar sentado a su lado en el sillón manteniendo una distancia considerable para no incomodarlo.

-Lo sé- me volteo a ver una vez me escucho y sonrío, hice lo mismo.

-Me sentía así respecto a todo, solo confiaba ciegamente en que saldría bien y así era- se quedo callado un momento mientras estudiaba mi rostro con sus lindos ojos -ya no pienso de ese modo- dijo volviendo a poner sus ojos fijos en los míos.

Me levanté de un salto del sillón pesando en sus palabras, sé que el Joaco de hace años sigue frente a mi aunque a veces me lo quiera ocultar, quizás lo mismo hace con sus sentimientos, necesito hacer algo para que se de cuenta de que merecemos estar juntos, es nuestra historia y no puede terminar, no otra vez.

-¿A dónde vas?- frunce el ceño mientras me doy la vuelta para caminar fuera de la cabaña, escucho sus pasos seguirme y apresuro el paso para llegar al auto, lo enciendo sin entrar y prendo el estéreo después de conectar mi celular listo para dar play a la única canción que necesita ser reproducida, nuestra canción.

-Ya no me gusta dejarle las cosas al destino- hable mientras me acercaba a él extendiendo mi mano para invitarlo a bailar, me miro con duda, por un momento creí que no la tomaría y sentí una punzada en el corazón, pero después dejo salir un suspiro, me sonrío de lado y la tomo, lo atraje a mi con la mano que tenía libre colocándola en su cintura, él paso su brazo por mi cuello y como hace muchos años nos dejamos llevar por la música que sonaba a nuestro alrededor.

La canción termino y el miedo a perder su contacto se instaló en mi, pero antes de apartarse por completo, Joaco levanto la cabeza para mirarme a los ojos, así que incline la mía un poco para quedar más de frente a él.

-¿Harías algo por mi?- me quede helado con su pregunta, espero no me pida alejarme porque no sé si pueda hacerlo, solo logre asentir con la cabeza pasando saliva por los nervios que sentía crecer dentro -¿podrías perdonarte? eres un buen hombre, créeme- sus ojos tenían un brillo diferente al de hace años pero brillaban de una forma hermosa.

Sentí como si un peso se quitara de mis hombros, creo que no me había dado cuenta de la carga emocional que llevaba por la culpa de haberlo alejado de mi, obligarlo a seguir sin mi, de haberlo perdido por decisión propia era demasiada y que ahora me pida que me perdone por eso, acompañado con sus palabras llenas de amor solo me hacen recordar porque me enamore de él, siento una lágrima salir de mis ojos y lo atraigo a mi cuerpo con fuerza en un abrazo que me hace sentir liberado de alguna forma.

Joaquín

Estos días con Emilio de alguna forma me ayudaron a sanar las heridas que estuve arrastrando con respecto a él, ahora me siento mucho mejor, estando entre sus brazos ya no siento que quiera golpearlo por tomar una decisión por mi que me hizo tanto daño por mucho tiempo, escuchar su corazón latir con calma me hace sentir del mismo modo, más en paz, más tranquilo, estamos en un punto donde podemos ver el pasado sin sentir que duele y creo que ese es el motivo por el que nos encontramos ahora, para poder dejar el dolor a un lado y seguir nuestros caminos sin ningún tipo de atadura a lo que alguna vez paso.

Emilio se separo un poco del abrazo y siento que se está acercando peligrosamente a mi rostro, antes de poder hacer algo mi celular comienza a sonar sacándonos de esa burbuja que se formo a nuestro alrededor en algún momento sin darnos cuenta, esto hace reaccionar a Emilio provocando que retroceda un poco con un gesto de confusión y frustración dibujado en el rostro.

-Lo siento- ni si quiera se porque estoy pidiendo disculpas, supongo que es porque es incómodo para él estar de una forma algo íntima conmigo y que se rompa de pronto regresándonos a la realidad donde ya no nos pertenecemos, más aún cuando esa interrupción proviene de mi teléfono, supongo que por eso me disculpé.

-Descuida- responde con una sonrisa sin dejar de ver el celular en mi mano después de sacarlo de mi bolsillo.

-Hola amor- respondo después de ver la foto de mi esposo sonriente adornando la pantalla, sin darme cuenta me di la vuelta dejando detrás de mi a un confundido Emilio.

-¿Entonces llegan mañana?- había olvidado que los padres de Luke traerían a los niños mañana a la cabaña para poder despedirse de Tom, era como su abuelo y lo quieren mucho, tanto como él los quería a ellos, no podemos negarles eso, voltee a ver a Emilio a mis espaldas, me mira con cierta incertidumbre plasmada en su rostro.

-Bien amor, entonces nos vemos mañana temprano.... yo también te amo- mande un beso al teléfono antes de colgar y girar de nuevo para encontrarme con un Emilio entre enojado y  aún confundido frente a mi.

-No sabía que vendría tu esposo- aparta la vista de mi hacia la cabaña a mis espaldas.

-Si, olvide decírtelo, supongo que fueron demasiadas emociones para un día, últimamente tengo demasiadas cosas en la cabeza, pero sí, puedes conocerlo, a él y a los niños si quieres- no sé que tan buena sea mi propuesta y lo dudo aún más cuando parece gustarle, sonríe de una forma extraña mientras asiente con la cabeza.

-Esa es una buena idea Joaco, pero vamos a dormir entonces porque será un largo día mañana- el tono en el que lo dice me hace sentir extraño, como si hubiera una intención oculta en sus palabras, pero lo dejo pasar porque si algo se de Emilio es que no me lastimaría por gusto, no de nuevo.

Una parte de miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora