DOS

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No sé si estar feliz o asustada por lo que podría venir después. A penas llegué y mi madre me vio cruzar la puerta, no dijo absolutamente nada (fuera de responder mi saludo, claro).
De alguna manera, pienso que se está reservando todo para la hora del almuerzo o la cena (la hora precisa en la que mi padre llega).

Tuvimos una silenciosa comida, era evidente que se sentía enojada conmigo y eso que guardaba para el mejor momento, salió.

—¿Qué hiciste hoy, Ellen? ¿Sí sabías que tuve que salir temprano hoy para ir a tu escuela? Deberías ser más responsable. Llevo diciéndote lo mismo más de un millón de veces —dijo muy seria.

—Y-yo definitivamente llegué temprano hoy, mamá.

—Lo sé. Pero lo digo de todas maneras. Ahora dime, qué fue lo que pasó con esa chica. Quiero que me respondas con sinceridad; quiero oírlo de ti.

—Esa chica estaba loca, mamá. Vamos, ni siquiera sabía quién era pero ella vino hacia mí toda alterada, alegando que le estoy robando a Xiaojun. ¿Puedes creer la semejante tontería que dijo?
Me aventó su mochila, a pesar de eso, no la ataqué. Si la empujé fue porque quería irme, no iba a aguantar sus lloriqueos. Pero claro, como supongo que es una llorona fue a acusarme con la directora añadiendo mil cosas más que no vinieron al caso porque hasta donde yo vi, ella no tenía ningún moretón a causa mía cuando la dejé la semana pasada.

—Es increíble que por esa bobada tuve que salir temprano para ver de qué se trataba ese asunto muy urgente.

—Mamá, en serio. Todo lo que dijeron son mentiras, lo que te digo es verdad.

—Bien, ya. Te creo. Llamaré a la escuela mañana para arreglar este asunto. Eso de pelear por un chico es una tontería.

—¡Ni siquiera hemos peleado por alguien porque no salgo con nadie, mamá! Por qué saldría yo con Xiaojun.

—No dije que salieras con él. A menos que te guste —bromeó arqueando una ceja—. Ve a cambiarte y haz tus tareas. Tengo cosas que hacer también —dijo antes de que pudiera hacer algún comentario ante lo primero.

Pero qué más da, de todos modos no iba a ser escuchada.

(RING RING)

Sonó mi celular. Una llamada grupal de Kun y Xiaojun se hacía presente. Obviamente, sé que quien tuvo la idea fue Kun, de eso no tengo duda.

—Hey, Elle, ¿sigues con vida?

—Pues sí, qué esperabas.

—No lo sé, algo más dramático de tu parte quizá.

—Sí, pienso lo mismo —respondió Kun.

—Como sea, los veo mañana.

—Hasta mañana, enana —Se despidieron.

No sé que haría sin ellos, son lo mejor que tengo.

Quédate Conmigo | TenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora