VEINTINUEVE

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Quise burlarme incontables veces de Hendery, ya que su plan fue arruinado luego que Sophie anunciara a la clase entera que celebraría su cumpleaños con una gran fiesta en su casa, esta noche. Aunque, seguro ya se le ocurriría un nuevo plan al final del día.

Todos recibieron una invitación, todos menos Ellen, sus amigos y, por supuesto, yo. Aunque yo fuese el amigo de su amadísimo Hendery. Quizá, aún no ha superado el hecho que quise unirlo a otra chica, en fin, la culpa no es mía. Nadie sabía que esos dos andaban juntos.
Además, no es como si realmente me entusiasmara ir a su fiestita de cumpleaños, del mismo modo, cuando celebre el mío, no pienso invitarla y no es que sea rencoroso o que me haya sentido incómodo que todos nos miraran, no, no; simplemente... es así y ya.

ELLEN

Sophie podrá ser linda y tener muchas cualidades positivas pero eso no quita que yo siga creyendo que ella es una odiosa. Ha sido así desde que la vi, mucho antes que me enterara que salía con Hendery.
Me parece alguien muy fingida, de ese tipo de chicas que se creen extra delicadas, que con el mas mínimo roce ya afirman que le has dejado un enorme moretón.
No me molesta para nada que no me haya invitado a su "fiestita" pero, qué tontería al no invitar a Chittaphon. El chico no tiene la culpa de lo que haya sucedido anteriormente. Qué ridícula es.

—Ya que todos tendrán a dónde ir esta noche, hagámos algo también —sugirió Xiaojun.

—¿Películas y mucha comida?

—¡Okay! —respondimos al unísono.

La idea de Kun no estaba para nada mal, y la razón era simplemente porque eso hacíamos casi todas las semanas en las que no había ninguna tarea por hacer.

La clase continuó y no faltaban los instantes en la que mi mirada se cruzaba con la de Sophie, y la muy estúpida sonreía como si hubiera cumplido su mayor deseo venganza. Le devolvía la sonrisa (claro que la mía era mucho más burlona y bonita), haciéndole saber que su patética fiesta me era totalmente insignificante.
Era gracioso ver como enrojecía del enojo, creo que ella es mucho más divertida que Anette. Aunque, ya no he sabido mucho de ella desde su disculpa. Creo que empiezo a extrañar sus estruendosos chillidos cada vez que me veía junto a Xiaojun.

El timbre sonó de repente, y la gran mayoría salió casi corriendo del salón en búsqueda de libertad después de la aterrorizante clase de álgebra, de la cual perdí la ilación casi a la mitad.

Hendery y Ten hablaban quién sabe de qué, aunque, no dudaría que fuera del famoso evento de hoy.
Tontamente me quedé observándolos, tratando de leer sus labios para descifrar su conversación, porque chisme es mi tercer nombre, el segundo es impuntual.
Hendery fue el primero en notarme y se quedó viéndome con los ojos bien abiertos, el otro me miró y lanzó una sonrisa que me sacó del trance.
Sacudí mi cabeza antes de salir corriendo al igual que los demás, pero yo no buscaba libertad, yo buscaba ocultar la vergüenza que sentí de haber sido descubierta.
No soy tan buena husmeando, 'chisme' ya no debería ser uno de mis nombres; no lo merezco.

"Mira esa cara, pareces un tomate, y uno muy feo", expresó Kun, quien se iba acercando.

Con amigos así, para qué necesito enemigos. Ellos son dos en uno, tuve el paquete entero a precio de ganga.

—¿Te sientes mal, Elle? —inquirió Si Cheng.

¿Por qué esos dos no son así de adorables como él?

—Estoy per...

—Ay, sí te ves fea.

Respiré hondo para no aventarles lo que sea que estuviera a la mano a esos dos. Son tal para cual.

Quédate Conmigo | TenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora