Prologo

1.9K 137 90
                                    


Sakura

Pues, no hay mucho que contar, sólo el hecho que mudarme a una nueva ciudad es lo único relevante en mi aburrida y rara vida según yo.

Si "rara" porque soy completamente normal.

Eso quiero creer.

Mamá sabe que es lo mejor para ambas.

No tengo amigos, bueno, sólo uno pero ahora que me mudo ya no estaremos más juntos. Suelo ser una chica un tanto alegre, pero prejuiciosa, un tanto sarcástica e insegura muchas veces.

Puedo ser carismática como también malhumorada.

¿Por qué?.

Pues porque si, no hay mucho que explicar, supongo que mi difunto padre tiene mucho que ver.

En fin, sólo quiero bajar del auto, conocer la nueva casa, por suerte estamos cerca de la playa, Miyazaki es lindo, bueno eso vi en internet.

Venimos de un lugar montañoso, Ôdate y lo único cerca de ahí es un lago al cual sólo fui una bendita vez ¿pueden creerlo?.

Los kilómetros se van quedando atrás, y las millas frente a mi se van acercando cada vez a mi nuevo hogar.

Sonrío y veo a mamá manejar con una mirada tranquila.

Tomo la botella de agua, bebo un poco junto con el objeto que mamá me pasa.

—Ya pasará. Lo prometo —dice y asiento.

Suspiro y agarro un mechón de mi cabello.

—Amm ¿podré salir ahora? Ya sabes, hacer amigos y salir a fiestas desenfrenadas para conocer gente nueva y eso. —indago pero sé que de todas maneras ella me lo prohibirá. 

Y es que solo dije una broma, no soy muy fan de esas cosas porque nunca las he experimentado.

—Te traje a estudiar, no a hacerte criminal o algo parecido. —farfulla —además, aún si pudieras sabes que...

—Si, lo sé —hago un puchero. —pero sólo trato de ignorarlo.

Hago una mueca y me cruzo de brazos para luego bajarlos.

—Eso me pone feliz. —responde.

Coloco mi brazo en la ventana del auto y cierro los ojos disfrutando la brisa.

Las canciones tranquilas de la radio me relajan y abro los ojos viendo la hora en mi celular. Mi fondo de pantalla me hace sonreír al notar la sonrisa mía y la de mi amigo que ahora estará lejos de mí.

—Creo que era aquí... —susurra mi madre mirando el GPS en su celular —oh, aquí está.

Bostezo y veo que entramos en unas residenciales de casas bonitas y estilos veraniegos. Hay muchas flores en los jardines y los árboles adornan las calles.

Sonrío al notar que nos detenemos en una casa bonita pero dejo de hacerlo cuando bajo del auto, y noto que seremos las únicas sin un jardín envidiable.

—Tienes trabajo —señala mi mamá el lugar.

—Cuando dijiste viejo, pensé en un lugar rústico, ya sabes ¡no un lugar prácticamente en ruinas!  —rezongo.

—Calla, no seas escandalosa —me reprende.—mejor ayúdame a bajar las maletas.

Doy dos pisoteadas al suelo y bajo mis hombros haciendo un berrinche. Ayudo a mamá con las maletas y entramos a nuestra—ahora —casa.

Por suerte es de doble planta. Veo las escaleras, el polvo no ayuda mucho.

Estornudo y bajo las cosas.

—¡Dios! Esto está peor que tener el periodo y diarrea al mismo tiempo —me quejo.

—¡Haruno! —me regaña mamá —calla esa boquita.

Subo las escaleras y toco el pasamanos, está polvoso y agrietado. Subo hasta arriba; veo tres habitaciones y el baño. Al fondo yace una habitación más grande.

—¿Quieres esa? —dicen tras de mí y asiento.

—Es más grande que las demás,  necesito espacio para mis cosas. —espeto.

—¿Verdad? Sabía que la elegirías, tiene una vista bonita. —sonríe y entra a la que será su habitación.

Camino hasta la puerta y veo que es cierto, lo noto al abrirla. Los toques bonitos de ésta me dejan maravillada, además de lo espaciosa que es.

Tiene un balcón y veo a lo lejos los vistazos a la playa. Sonrío y me coloco mis manos en mi cintura suspirando.

Tengo que re-decorar este lugar.

Oh si, está horrible.

El día se va así, subiendo y bajando como loca, los muebles ya estaban por suerte. La cama está un poco dura, así que no todo está perfecto.

Mamá se marcha dejándome sola por cuestiones de su nuevo trabajo, es una enfermera que ama mucho su profesión. Yo aún no sé ni que quiero comer ésta noche.

Me quedo en la sala quitando el polvo y las sábanas que cubren los muebles.

El atardecer se llega y mamá regresa muy feliz diciendo que cocinará y esas cosas.

Salgo de casa para votar la basura, abro el recipiente y echo todo adentro cerrándolo. Veo como otros chicos pasan por el otro lado de la calle con sus tablas de skate y me quedo mirándolos hasta que se pierden en la esquina de la cuadra de lado izquierdo.

Veo la casa y volteo de nuevo a ver por donde ellos se han marchado.

Camino hasta la reja de la entrada y la abro comenzando a caminar por donde ellos se fueron.

Mi curiosidad si que es grande. 

Cruzo la esquina y me doy cuenta que van rumbo a la playa. Camino hasta llegar a un pequeño parque cerca de la orilla del océano.

Hay más gente ahí, chicos de mi edad y niños con su padres.

Meto mis manos en los bolsillos traseros de mi short y una pelota de fútbol llega hasta mis pies.

Un chico se acerca y lo miro. Medio me sonríe y toma el balón.

Arrugo mis cejas y camino hasta otro lugar, el atardecer es bonito, refrescante y relajante.

Me quedo hasta tarde mirándolo mientras hablo con mi amigo por mensajes contándole todo.

Mamá me llama preguntándome donde estoy y le aviso que estoy en la playa, me dice que la noche está fría y no puedo estar tan tarde fuera de casa.

La entiendo, me protege mucho por razones obvias.

Llego a casa y ceno con ella, después de terminar de comer, subo a mi habitación y abro la caja con mis artefactos más preciados; mi telescopio.

Armo todo y lo coloco cerca de la ventana del balcón, lo ajusto y sonrío.

Salgo fuera de casa y me inclino para disfrutar estos vientos frescos.

—Espero encajar en este lugar.—murmuro para mí sola.

Todo puede pasar, como en microsegundos en ésta vida, yo no lo sabía pero el haber llegado a esta ciudad me hizo ver la vida de manera más humana.

Sólo hubiera querido saberlo mucho más antes... antes de ver que estaba pasando detrás de esa sonrisa.

.

.

.

.

.

.

¡Miren quien está aquí! La escritora-sama regresó con otra historia de "amor" ¿Ship? Pues claro; SasuSaku. La había enviado a borrador porque le faltaba algo y lo descubrí. Ahora ya esta editada pero siempre acabará como lo había planeado desde antes.

JaNe!♡

Detrás de tu sonrisa [SasuSaku] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora