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Salio de casa corriendo rápidamente, sus piernas no pararon en ningún momento hasta que estuvo delante de la escuela.

Apoyó sus manos en su rodilla y intentó normalizar su respiración agitado, secó el sudor de su frente y se incorporó, agarro las tiras de su mochila mientras miraba a su alrededor, aquellos niños no estaban cerca así que no tendría ni un problema hasta que aparecieran.

Entro al salón de clase, dejo su mochila en su puesto y se sentó, sacó su lápiz junto con una hoja para dibujar una hermoso girasol.

Se levantó de su puesto cuando una nueva profesora entro al salón, hizo una presentación y después hizo que todos lo hicieran preguntando también por lo que querían ser en su futuro.

Chae: Son Chaeyoung, tengo 11 años y de grande quiero ser una espadachín.- escuchó muchas risas y solo cerró los puños con fuerza.

Alex: Lo único que serás es como tu madre.

Brandon: Haciendo espadas para nosotros.

Dylan: Quienes seremos los grandes soldados.

Enzo: Los más temidos por todo el pueblo.

Chae: Ustedes solo serán unos tontos.

Alex: ¿Qué dijiste?.- él niño se iba acercar pero la profesora le ordenó que se sentará.

Profesora: Basta que sus otros compañeros también tienen que presentarse.

Tzuyu: Zhou Tzuyu, tengo 11 años y de grande quiero ser espadachín igual que Chaeyoung o arquera para defender el pueblo no para que me teman.

Amber: Amber Liu tengo 11 años y también espachín.

Enzo: Ustedes las mujeres no pueden ser espadachines, deben que quedarse en casa hacer cosas de chicas.

Profesora: Lo que dices no esta bien Enzo.- el niño se llevó un pequeño regañó.

Algunos niños no prestaban atención lo que decían los que se presentaron pero cuando tocó el turno de las Myoui, todos miraron, prestaron atención a la hermosa y amable Jihyo que lucia un vestido celeste, después a su hermana, la tierna y linda Sana que lucia un hermoso vestido morado, la última hermana la hermosa y elegante niña de cabello azabache que tenia un vestido rosa Mina, niños mirando embobados y niñas con el ceño fruncido, Tzuyu, Amber y Chaeyoung solo miraban por la ventana.

Cuando las clases terminaron Chaeyoung se despidió de sus dos amigas, al regresar a su casa saludó a su madre que estaba sacándole filo a una espada, se detuvo para recibir su beso en la mejilla.

Jeong: ¿Vas a salir?

Chae: Sí, voy al río para hacer mis deberes.

Jeong: Ten cuidado.

Chae: Lo tendré.

Retrocedió al ver a dos hombres entrar, su madre los saludó.

Jeong: Sus espadas ya estarán listas para mañana.

.- Sabes que odió esperar.

.- Llevamos una semana esperando.

Jeong: Hay otras personas que vinieron primero a dejar sus espadas.

.- A mi que te importa esas personas.

.- Queremos nuestra espadas ya listas.- dijo apuntándole a la peligris con una de las espadas que estaban en la mesa de taller.

Jeong: Por favor baje la espada.

.- Mira el miedo en sus ojos, te vas a orinar delante de tu hija.- la pequeña se acercó y lo empujó.

Chae: Déjala en paz.

.- Que valiente pequeña, sabes que esta espada te puede atravesar.

Chae: Pensé que protegían al pueblo y no lo mataban.

.- Que niñita más molesta.

.- Vendremos mañana y espero que este lista.

Los hombres se fueron y su madre se puso de rodilla delante suyo.

Jeong: Eso fue peligroso hija.

Chae: No deberías dejar que te traten así.

Jeong: No puedo hacer nada contra ellos, dijiste que ibas hacer tus deberes.

Chae: Sí, ya regresó.

Jeong: Ten cuidado y no molestes a nadie pequeña.

Se dirigió a aquel río tranquilo y tan relajante para ella.

Apoyó su espalda en el troncó del árbol que le daba sombra, saco sus cuadernos y comenzó a hacer sus deberes, había cosas que no entendía en matemática así que dejaba sin resolver algunas ejercicios.

Su amiga llegó y se sentó a su lado para también hacer sus deberes en completó silenció, al terminar se levantaron para estirarse, ambas decidieron hacer un poco de ejercicio, al terminar se acostaron en el suelo con sus manos detrás de su cabeza.

Chae: Así que también quieres ser espadachín.

Tzuyu: Sí, sería divertido.

Chae: Ir a una batalla y con probabilidades de morir, ¿te parecé divertido?

Tzuyu: No pero mientras pueda enseñar a esos hombres idiotas que las mujeres también pueden defender el pueblo y ver sus caras molestas porque dimos una buena batalla si, ¿y tú?

Chae: Lo mismo.

Tzuyu: Bueno ya es hora de que me vaya, ¿mañana vas a la granja?

Chae: Sí.

Tzuyu: Nos vemos.

Se quedó un rato más acostada, agarró su mochila y regreso a casa, al llegar lavó sus manos para preparar la cena, la sirvió y esperó a su madre por algunas horas pero ya no podía más, su estómago hacia ruido así que tuvo que comer.

Chae: Ya esta fría deja que la caliente.- dijo al ver a su madre sentarse.

Jeong: Esta bien, me la comeré así.- dijo con una sonrisa.- Ya son las diez deberías ir a dormir.

Chae: ¿Ya terminaste de afilar las espadas?

Jeong: Sí.

Chae: Buenas noches.

Le depósito un beso en su mejilla y se fue a asear, se tiró en la cama y apagó la lámpara para después cubrirse con la sábana y dormirse.

My princessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora