Habían pasado cuatro años de la gran guerra, el pueblo no tenia miedo a los dragones y hechiceras después de todo lo que hicieron por ellos; todos se reunían casa 5 de diciembre en el cementerio para dejar ramos de flores y limpiar las tumbas en forma de agradecimiento a aquellos valientes espadachines que murieron en batalla.
Seung: Aquí descana una de las mejores personas y muy valiente.- le dijo señalando la tumba con un movimiento de cabeza a su pequeña nieta, se parecía tanto a sus dos mamás Mina y Chaeyoung.
La pequeña asintió y se acerco a dejar unas hermosas flores, junto sus dos manitos y hizo una oración para agradecerle.
Yena: De segudo no esta viendo en estos momentos.- su abuelo asintio con una sonrisa.- Oh me olvide pedile que siga cuidando de nosotlos.
Seung: Yo ya lo hice y no te preocupes si se te olvida algunas veces, siempre nos estará cuidando.
Caminaron fueran del cementerio y llegaron hasta la banca donde se encontraba su hija Mina con una botella de agua.
Seung: ¿Y las demás?
Mina: Se adelantaron.
Yena: Mami me complas un helado?
Mina: Claro hermosa.
Seung: Yo voy por el helado ustedes esperen aquí.
Las dos asintieron, sento a su hija en su regazo y hablaron de pasear mañana por el pueblo, así visitar a las mamás de Chaeyoung que llevaban tres días sin verlas y Nayeon podía estar triste porque no a visto a su nieta.
Su padre regreso con una bolsa llena de helados, no solo para su nieta también para su hija y las demás que se adelantaron.
Sana: Minju no corras.
Tzuyu: Es igual de animada que ti.
Katsumi: También es igual a ti, Sana era muy pero muy enegertica, no paraba de correr de un lado a otro pero Minju tiene también parte de ti, lo que agradezco.- dijo eso ultimo en susurro haciendo sonreír a la alta.- Ya que en ciertas ocasiones es tranquila lo que Sana no lo era ni lo es.
Sana: Puedo escuchar, eres muy mala mamá.
Jihyo: Recuerdo que era muy inquieta, se la pasaba bajando juguetes, pidiendo a los que trabajaban en casa que jugarán con ella, incluso a los espadachines.
Mina: Era difícil hacer que se sentara y se quedara quieta, yo le deba mis postre para que me dejara estudiar.
Jihyo: Yo igual.
Sana: Ustedes también.
Seung: Tenía tanta energía que era sorprendente.
Tzuyu: No has cambiado nada amor.- dijo rodeándole los hombros con su brazo.
Sana: ¿Quieres que cambie?
Tzuyu: Claro que no, me gusta tal y como eres.- deposito un casto beso en sus labios, minju se acerco y levanto sus brazos para que la cargaran.
Amber: ¿Qué sucede pequeña?.- su hija estaba caminando despacio.
Jihyo: ¿Te duele algo?.- la pequeña negó los dos adultas se miraron preocupadas.
Amber: Yuna bebé, nos puedes decir a mamá Jihyo y a mi lo que te pasa.
Jihyo: ¿Te apretan los zapatos?