Chaeyoung se había vuelto importante para ella y viceverza, su amistad era la mejor,
Ya no solo tenia dos amigas tenía tres, a solo una le contaba sus problemas y miedos, dejaba ver su lado débil, su amistad con Mina era única.
Tzuyu y Amber se había vuelto sus amigas y las mejores de sus hermanas al igual que Chaeyoung para ella, mejores amigas, ellas no esperaban nada a cambió como otras haciendo que se vuelvan especiales y únicas, tampoco les importaban la diferente que eran, la trataban como unas niñas más, las protegían de los niños bobos que molestaban solo para llamar su atención.
Estaba paseando por el pueblo agarrada de la mano se su mamá, solo estaban ellas dos, sus hermanas se habían quedado a ver televisión en casa.
A lo lejos vio a su mejor amiga con Nayeon, como le había dicho Chaeyoung que se llamaba, esa persona que estaba a su lado era alguien muy importante y la quería tanto como a su mamá Jeongyeon.
La campana sonó y todos comenzaron a correr de un lado a otro su mano se soltó de su mamá, cuando las personas empujaban.
Tenía tango miedo cuando escuchó unos caballos relinchar y nadie quedaba en las calles, ni siquiera su mamá estaba, probablemente fue arrastrada por alguno del pueblo hasta una casa para ser protegida de los atacantes.
Un espadachín, bajo de su cabello y se acercó a ella, retrocedió pero cayo al suelo, aquel hombre sonrió y le dijo lo divertida que se vía su cara asustada, lo vio agarrar su espada y cerro sus ojos fuertemente.
.- ¿De donde saltiste tu enana?
Abrió sus ojos para ver a quien le hablaba ese hombre, Chaeyoung estaba de pie delante suyo con una espada, pero una real, la vio agarrarla con ambas manos pero temblaban un poco, apunto al caballero con la arma y este solo se echo a reír.
.- Ja... Un movimiento y tu espada caerá, igual que tu cuando te atraviese con la mía.
Mina: ¡Chaeyoung!
Grito tan fuerte cuando vio como el mayor levanto su espada contra su mejor amiga y la bajo pero fue detenida por otra espada, Chaeyoung cayó y Mina se acerco a abrazarla.
Miro con asombró a Jeongyeon quien con su ceño fruncido y ojos llenos de odió miraba al hombre, este volvió a alzar la espada para esta vez ir contra la mayor pero no logro nada, esta bloqueaba sus ataques y los esquivaba, aquel metal atravesó el estomago del contrario haciendo que cayera al suelo, otros caballeros corrieron hacia él para llevárselo.
Jeong: ¿Están bien?.- ambas niñas asintieron.
Nayeon: Dios Chaeyoung ni se te ocurra hacer eso de nuevo.- dijo abrazando a la pequeña.
Sra.Myoui: Muchas gracias, muchas muchas gracias por salvar a mi pequeña.- Abrazo a su hija entre lágrimas.
.- Señorita Myoui tenemos que irnos.
.- Es peligroso que siga aquí.
.- Vamos a casa.
Los espadachines se llevaron a las Myoui a casa, el señor Myoui hablo con su esposa y una vez más le dijo que no podía salir sin ningún espadachín a su lado.
La peligris miro a su hija que estaba sentada en la silla comiendo el almuerzo que Nayeon les había preparado.
Jeong: No vuelvas hacer eso.
Chae: Mina es mi amiga no dejaría que la lastimen.
Jeong: No eres inmortal Chaeyoung, ¡podías haber muerto!
