Intenté dar lo mejor,
luché contra el verdadero amor,
la química me destruyó,
el sol de verano me calcinó,
¿por qué hiero lo que quiero?
Maldita sea,
tuve un mal día,
no quería ver los espacios,
quería pensar en mi por un momento,
¿Por qué callas cuando digo la verdad?
Lo he visto en tu cara,
cuando tus lágrimas bajaron,
soy el peor hombre que ha existido,
no merezco tu abrigo,
ni mucho menos tu cariño.
Lo siento,
por todo lo que hice,
por todo lo que dije,
he perdido la consciencia,
espero brille tu amanecer.
Estoy perdiendo la razón,
lo siento, estoy llegando al final,
pensaba en mi futuro contigo,
abrí la memoria para decir adiós,
he luchado, y he vuelto a perder.
Desperté una mañana,
no había un nosotros,
solo lágrimas llenando la alcoba,
veintiún días llorando, no fue sano,
lo merezco, por haberte lastimado.
Quisiera decirte,
cuando son las tres de la mañana,
por favor, no te marches,
toma de mi mano una vez más,
dime que me amas aún en días de tempestad.
Este soy yo,
suplicándote perdón,
no sé dónde estoy,
ni mucho menos a dónde voy,
solo espero tu día sea el mejor.
Perdón por haberte lastimado tanto.
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El algoritmo de la mente: el efecto ansiolítico de la poesía.
PoetryA veces la mejor droga es aquella que se sumerge detrás del caos, aquella que vela dentro de mares violentos y sin navegantes. Creo que los mejores finales son aquellos que no tienen finales, y aquellas historias que mueren son las que se convierten...
