Obsesionados contigo [Trilogía murderous family II] (CORRECCIÓN)

†Sangre: Capitulo 14†

Sin titulo

†Lissy†

Un día antes.

¿Por qué las mañanas son tan estresadas?

Me duele el cuello, anoche no le pude encontrar el lado bueno a la cama y ahora siento como si no hubiera dormido nada, más que tuve que despedir a mi madre y a los chicos a las 6 de la mañana y yo que tengo que ver a London a las ocho.

-Padre, iré a desayunar con London y no te invito porque hablaremos cosas de chicas ¿okey?- le digo al bajar las escaleras.

-Está bien. Yo iré a comer con Andy y los demás, también tenemos cosas de hombres que hablar- dice y se sigue tomando su tasa de café mientras lee el periódico.

-Que cómico- le digo y se encoge de hombros.

-Solo no llegues tarde, en eso de las 6 está bien ¿okey?- me dice aun con su atención al periódico.

-Está bien, entonces será hoy ¿no?

-Si, esta noche.

-Vale, ¡hasta luego padre!

Me despido y salgo de la casa, subo a uno de los autos y conduzco hacia el taller.

Solo espero que Nick y a los demás les valla bien, están solos allí y esas personas son muy peligrosas. Gracias a Dios mi madre se está recuperando y espero que el viaje no la enloquezca.

Estaciono el auto en frente de mi estúpida amiga y me bajo para ver como se quita las gafas de sol y me hace seña para que ¿me valla?

-Camina hacia allí, corre, no quiero que el profesor me vea- me dice acercándose y empujándome hacia el otro lado de la calle.

-Okey, no entiendo cual es tú miedo, solo le dices que no lo vas a ayudar y ya. Él entenderá.

-No, no es eso, es que me acosté con él y ahora no le quiero ver la cara y mucho menos hablarle, me da un poquito de vergüenza- me responde al cruzar.

-Eres una zorra, te has liado con el profesor de pintura- digo asombrada, aunque no tanto porque es de esperar.

-Si, él me sedujo.

-Y tú te dejaste llevar.

-No, no es así.

-Además no creo que él te haya provocado, creo que es alrevez- le digo ganándome su mala mirada.

-Mira, no jodas y bébete las jodidas pastillas- dice pasándome dos pastillas.

-¿Son dos?

-No, tres ¿estás ciega?- me dice y luego me pasa una botella de agua.

-Perdón, no pagues tu mala noche conmigo- le digo y me tomo las dos pastillas.

-Vale, solo no me acuerdes a ese señor, estoy totalmente arrepentida- dice y se sienta en la fuente.

-Okey, yo espero que esto me haga efecto o juro matarte- le digo y me siento a su lado.

Si que está arrepentida y es de esperar porque el arte es la clase que ella más toma en la semana. Tiene que entrar a ese taller 4 días, desde lunes hasta jueves y ver a ese guapo profesor de unos 38 años.

-Si lo va a hacer, son las que bebo, de vez en cuando- dice y revisa su celular.

-Vale, ahora vamos a otro lugar porque tengo hambre y luego pasaremos por el laboratorio, necesito recoger algo que usaré esta noche.