Obsesionados contigo [Trilogía murderous family II] (CORRECCIÓN)

🔆Epílogo 1🔆

†Victoria†

11 de enero.

He vuelto.

Ya estoy de vuelta aunque no a la misma casa, pero si con la misma familia, ellos prefirieron mudarse para dejar detrás el dolor de lo sucedido, no para olvidar a Steve porque él siempre permanecerá en nuestros corazones.

En todo lo que ha pasado después de mi regreso, mis dos bebés son tan queridos y amados por todos, hasta por personas que ni siquiera conozco y que no son de la familia.

Es muy increíble.

Aunque Forrest no es que se lleve tan bien con ellos, hace una semana él los cuidó por unas horas mientras nosotras las chicas, fuimos a comprar algunas ropitas para ellos y cuando volvimos lo encontramos sin camiseta, con un pañuelo en el hombro y cambiando a Steven quien al tiempo en el que él intentó ponerle el pañal nuevo, le orinó la cama y anteriormente, Kely le vomitó la boca por estar jugando con ella.

Ahora no los quiere cerca, le saluda de lejitos y da pena porque están muy pequeños y ojalá los quieran más que a mi para que se joda.

Él me quería de vuelta y aquí estoy.

-¿Por qué me miras tanto?- me pregunta Forrest.

Estamos en el jardín; el señor Hernández, la señora Nathalie, su mejor amiga Sophia junto a su hijo Adrien y la hermana del señor Hernández, Madison. Forrest está acariciando a los perros quienes le lamen las manos y tratan de lamerle la cara, por otro lado, el señor Hernandez, Matias, está cargando a Steven y junto a su hermana le dicen cosas haciéndolo reír.

Y Kely, bueno, ella está con su abuela y con su supuesta tía Sophia.

-Por nada- le respondo.

Yo trato de leer un libro super bueno de Stephen King: Apocalipsis. Pero los recuerdos y lo que estoy viviendo hoy, me distraen.

-Parece que me quisieras matar- me dice mientras le pone la mano en la boca a uno de los perros haciendo que se le noten los enormes dientes.

-Te estoy mirando normal, no veo el fallo.

-Me estás sonriendo como una demente- dice y se rasca la cabeza por lo cual me río de verdad.

-Ya tienes pulgas-

-Ellos están más limpios que Adrien, no tienen pulgas a menos que tú se las hayas pegado, claro- ohh.

-¿Quieres oler mi trasero? Huele mejor que el tuyo- le responde Adrien quitando la mirada del teléfono.

-¿Ven eso? Los perros están oliendo el trasero de Nick- dice Thomas acercándose a nosotros.

-¿Los dos contra mí?- dice Forrest.