Obsesionados contigo [Trilogía murderous family II] (CORRECCIÓN)

†Encuentro; Capítulo 2†

†Thomas†

Los años no nos cambian y tampoco nos hacen olvidar.

Aún recuerdo como mi madre nos hacía reír y bailar a todos, como nos cuidaba cuando nos enfermábamos, como nos soportaba cada día sin siquiera oírla quejarse.

Recuerdo como la miraba y me daba cuenta de que hacía lo posible para que no sufriéramos, ella era adorable e imposible de no amar. Yo trataba de cuidarla por tal razón prefería estar con mi padre, para que ella no se esforzara tanto, además me la pasaba bien con mi padre. Era muy divertido, todo hasta ese día.

—Hey, Thomas— me susurra una voz suave—, tienes que irte, mis padres no te pueden ver aquí, vamos...

Abro los ojos y la observo allí agachada frente a mí, se ve preocupada.

—¿Me veo tan mal? —le pregunto poniéndome de pie.

—Quisiera mentir, pero te vez fatal— me responde.

Su comentario me da un poco de risa porque ha sido sincera conmigo, púes estoy acostumbrado a escuchar decir de las chicas que me veo fantástico después de una noche de locos.

Pero realmente me veo fatal.

—No deberías reírte, debes salir— se levanta y empieza a buscar algo—, debes lavarte la cara, antes de bajar por la ventana, puede que te mates y créeme, no quiero un muerto debajo de mi ventana.

Otra vez me hace reír.

—¿Me estás cuidando?

Ella me pasa una toalla color azul y luego revisa la puerta.

—No te estoy cuidando, me cuido yo— se dirige al baño y me abre la puerta—, ahora entra y lávate la cara.

Le dedico una sonrisa mientras camino hasta el baño.

—No debiste molestarte.

—No hagas mojadero— dice y se aleja hasta llegar a su cama.

Me introduzco al baño y éste es de un color crema con negro y lo suficientemente grande para una persona. Me lavo la cara y de paso me mojo el cabello, y es que sí, me siento mucho mejor aunque siento que me dolerá la cabeza.

Al salir del baño, veo que ella está mirando por la ventana algo confundida. De seguro es Nick otra vez, no se puede aguantar ni unas horas.

—Ya me voy, gracias por escucharme, lo necesitaba— me acerco a la ventana justo después de que ella se quitara.

—Puedes volver cuando quieras, si necesitas hablar— dice algo nerviosa.

De verdad que mi hermano no se puede aguantar.

—¿Me podrías dar tu Instagram? —le pregunto girándome un poco para mirarla.

Ella se sorprende, la verdad no sé por qué lo hace, es obvio que se lo tenga que pedir.