Raúl Quedé Embarazado

13.

Tras hablar con su hermano acerca de
amor, mas bien, mientras Sam hablaba de amor y Borja pensaba en que iba a desayunar ese día, fue invitado por Sam, no, fue obligado por su hermano para ir con él a una salida al parque de atracciones.

- Oh vamos Borja, no tienes nada que hacer hoy -Hizo un puchero a su hermano.

Eso no convenció ni un poco a Borja.

- Pagaré todo.- Ofreció Sam.

- Iré a cambiarme- Dijo Borja de inmediato.

-iConvenenciero!- Gritó Samuel mientras Borja iba hacia su cuarto.

- No hermano, solo espero una buena
oferta, es diferente - Explicó Borja volteando solamente la cabeza para mostrar su sonrisa maliciosa.

Esa sonrisa le causo escalofríos a Sam,
aveces su hermano menor le daba miedo.

Borja estuvo listo en menos de veinte minutos, usaba jeans, botas negras, una camisa blanca amplia y llevaba en su mano una sudadera negra en caso de que comenzara a hacer frio por la noche.

-¿Algún día dejaras de usar ese corte?- Pregunto Sam- Lo usas desde la
secundaria.

Borja negó con la cabeza.

-Me hace lucir mas joven.

-Borja.

-¿Qué?

-Tu eres joven, idiota.

-Mas que tú, si.

La cara de Sam se tiñó de rojo y sus manos se hicieron puño, Borja lo notó por lo que sonrió.

Amaba hacer enojar a su hermano mayor.

En su llegada al parque, Sam y Borja caminaron a la entrada, los ojos de Borja viajaron por el lugar hasta toparse con sus amigos, exceptuando qu sus amigos no estaban. Solo estaban Rubén y Raúl. Se detuvo en seco, agarrando por el brazo a Sam para detenerlo también.

-¿Y los demás?- Preguntó a su hermano.

- David y Guillermo no podían venir ya que es su aniversario y Alex ya tenía planeada una salida con sus amigos del
club de videojuegos, solo Raúl acepto la petición - Se encogió de hombros- Sabia que no harias nada hoy, por eso te convencí de venir, no queria cancelarle a Raúl pero tampoco quería que estuviera solo.

- ¿Osea que seré acompañante de la
persona que claramente te dije que me
acosaba?

- Oh vamos, ya me contó Rubén y no te acosaba, solo queria ser tu amigo. Dale una oportunidad- Pidió su hermano.

-Bien- Acepto de mala gana, de todas
formas Sam no lo dejaria irse - Pero tú pagaras todos los juegos y comida que quiera.

Su hermano mayor bufó.

- No me queda de otra.

Sam fue el primero en hacer acto
de presencia, abrazando a Rubén sorpresivamente. El menor lo abrazo de vuelta, sonriendo enormemente.

Otra vez, Raúl sintió escalofríos al ver esa inusual sonrisa en su anmigo.

- Es raro verte sonreír, Rubén- Comentó Borja acercándose a ellos.

Raúl hubiera sonreído ante el comentario de no ser por la persona que lo decia.

Continuaba muy enojado con él menor, hasta para si mismo era una sorpresa la durabilidad de su enojo. Siempre se enojaba momentáneamentey despué se entristecía, sin embargo, en esta ocasión algo continuaba molestándole y hasta no saber que era, seguiria sintiendo aquella inquietud en su interior.

-Osito, ya llegue-Avisó el mayor.

-Me alegra mucho, Samu.

Tanto a Raúl como a Borja les dio nauseas el romanticismo de los mayores. Ninguno de los dos está acostumbrado a las facetas tiernas y dulces de su amigo y hermano respectivamente, era tan raro que en una fracción de minuto creian estar en una dimensión paralela.

Entraron al parque de diversiones y lo que parecía ser una salida de amigos terminó siendo una de parejas, ya que Rubén y Samuel dejaron a Raúl y Borja juntos y a su suerte. Tanto Raúl como Borja ya imaginaban esta situación. Era normal, después de tanto tiempo sin verse y a un dia de su reencuentro, era más que predecible que quisieran su tiempo a solas.

Ellos dos solo eran un pretexto para salir
sin llamarlo cita, pues ninguno de los dos estaba totalmente acostumbrado al hecho de tener una pareja.

Rubén era un chico frio y solitario.

Samuel era un chico casanova sin compromisos.

Por mucho que se quisieran acostumbrar a tener pareja no era cuestión de un día o dos, tomaría tiempo y ambos estaban dispuestos a dar lo necesario para ser lo que en un pasado no pudieron.

Lo que dio por resultado a unos "amigos" muy incomodos, Raúl no sabia que hacer al igual que Borja.

Rubén lo mataría si dejaba solo a Borja.

Sam lo mataría si dejaba solo a Raúl.

Ambos suspiraron al mismo tiempo.

-Quieres...Subir a la montaña rusa? -Preguntó Raúl.

-Si -Aceptó Borja.

Raúl abrió los ojos y su cuerpo sufrió escalofrios, no esperaba esa respuesta, él realmente esperaba que dijera que no.

Odiaba las montañas rusas, aunque no se lo diría, claro que no, su orgullo no se lo permitía.

Se mantuvo sereno y calmado mientras esperaban en la tila para subirse, por dentro, quería huir y esconderse de ese infierno en ruedas.

El juego fue toda una tortura Para Raúl, pero para Borja fue todo lo contrario, estaba divertidísimo y lo que más le causó gracia fueron las expresiones de Raúl en cada bajada.

Debía de admitir que Raúl era gracioso.

-¿Te encuentras bien?- Preguntó Borja después de que bajaron del juego, Raúl estaba pálido y su cuerpo temblaba.

-No- Respondió su acompañante -Creo que voy a vomitar.-Admitió.

Borja lo llevo a una banca, donde lo sentó.

-Espera aqui.

Se fue y un par de minutos después volvió con un agua y una bolsa vacía.

-Ten, vomita aqui y luego toma agua.

Raúl agradeció, tomando las cosas, por suerte su estomago aguantó y no vomitó, pero si tomo mucha agua.

-¿Por qué subiste si no querías? - Preguntó mientras se sentaba a lado de Raúl.

-Porque tu querías- Respondió.

Borja se sintió un poco culpable, tal vez su hermano tenia razón.

Raúl no era tan irritante, pero seguía siendo molesto.