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Basto una sola noche para que ambos dejaran de lado sus diferencias y rencores.
Basto de unos cuantos síntomas paraligarlos de por vida.
Y basto con tres palabras para cambiar el restos de sus vidas:
- Raúl, Quedé Embarazado.
Bo...
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Al final del día en el parque de diversiones, no cambió nada en la relación de Raúl y Borja, ambos lo tomaron como un acto de "humildad", quedando escondido y en secreto.
Sin embargo, fue todo lo contrario para Samuel y Rubén, su relación se fortalecía cada vez más, gracias a ello las reuniones de amigos se hicieron mas frecuentes.
Para suerte de Raúl y Borja, ambos se mantuvieron alejados en cada reunión y a nadie le molestaba el hecho de que fuera de esa manera.
A pesar de los ojos interrogativos de Alex dirigidos hacia Borja, este no se inmuto y no respondió a sus silenciosas dudas.
Ya no queria hablar mas de Raúl.
Lo mismo paso con Raúl, David quería preguntarle que había pasado al final con Borja y porque ya no insistió más, pero el semblante calladoy serio de Raúl le advirtió a David que no hiciera preguntas, asi lo hizo, no le quedó de otra que quedarse con la duda.
Al cabo del pasar de los días, entre más reuniones y salidas, el tema quedó en el olvido por lo que poco a poco tanto Borja como Raúl pudieron sentirse cómodos.
Todo marchaba de nuevo en sintonía, simple, normal y fácil de sobrellevar. Y como dicen por ahí: todo lo bueno tiene un final.
Aquel final fue una salida a la discoteca.
-Hermano, realmente te amo con todo mi ser, pero de ninguna manera iré a una discoteca. Son ruidosas, llenas de gente que esta borracha y necesitada de sexo-Hizo una mueca de asco-Sabes que odio beber, solo iré de niñero-Refunfuño con sus brazos cruzados.
Sam ignoró todas sus quejas.
- No me interesa, vas a ir y punto -Declaró- Siempre te la pasas metido en tu departamento, te aseguro que si no fuera por mi o por Alex que te obligamos a salir, tú ya serías un ermitaño.
La idea no sonaba mal en la cabeza de Borja, tenía televisión, internet, comida y agua, ¿Qué mas necesitaba?
-Ni lo pienses, Luzu-Dijo su hermano con un tono severo mientras se dirigía a la puerta-Vendré por ti a las nueve de la noche- Avisó y salió del departamento.
Por otro lado, Rubén fue al estudio de Raúl, a pesar de que quedaba a dos estudios de distancia, eran contadas las veces que Rubén lo iba a visitar, siempre era Raúl quien se desplazaba a su estudio. Es por ello que le sorprendió mucho cuando entró.
- No quiero sonar grosero, pero, ¿Qué haces aquí?-Preguntó Raúl, quitándose los auriculares, prestando total atención a su amigo.
Rubén se sentó en enuncio sillón que había en el estudio y le sonrio.
Las sonrisas de Rubén nunca traian nada bueno.
-Habra otra reunión- Avisó.
-Oh bueno, ¿A que hora?-Preguntó Raúl.
La sonrisa se ensanchó aun más.
-No será en mi casa-Aclaró-será en una discoteca.
-No iré- Declaró Raúl de inmediato -Odio esos lugares.
-Por favor calvo-Pidió-Si no vas tú, seguramente terminaremos en la cárcel al siguiente día.
Era verdad, una vez tuvo que ir a la estación de policia por Alex y Rubén, los muy idiotas estaban tan ebrios que les pareció buena idea robar unos conos de tránsito, la policía los agarró en el acto.
Raúl suspiró derrotado.
- Bien, iré-Aceptó -Pero más les vale no pasarse de copas, que no seré niñero.
Rubén asintió.
- Vale, al rato te envío la dirección y hora -Rubén se levantó-Gracias por aceptar.
