Una semana después, Raúl se ausentó todo el día de su trabajo para llevar a Borja a su primer ultrasonido.
Ambos iban de camino al hospital en el auto de Raúl, el ambiente dentro del vehículo estaba lleno de emoción por ver a su bebé por primera vez, aunque los nervios estaban levemente presentes también.
Además del ultrasonido, Borja tendría su primer chequeo medico para verificar si su embarazo se encontraba en buen estado.
Borja no tenia miedo por lo que tuviera que hacer en aquel chequeo (ya que no tenía ni una mínima idea de lo que se hace en este tipo de revisiones). Su miedo era por su bebé, temía que hubiera alguna complicación en su embarazo, pero en su corazón era firme la esperanza porque se encontrará totalmente bien el ser en su interior.
-Todo estará bien- Alentó Raúl a su lado- No te preocupes demasiado, esto no es bueno para ti, ni para el bebé.- El tono optimista de Raúl lo tranquilizo.
-Si tu lo dices, así debe ser- Comentó y su mano se dirigió inconscientemente a su estomago, acariciando con suavidad.
Llegando a la recepción del hospital, la amable recepcionista les pidió que esperarán un poco por el doctor, debido a una emergencia de último momento tuvo que ausentarse, pero estaría de vuelta en breve.
Se sentaron en uno de los sillones mientras aguardaban, ambos veían a las demás embarazadas dentro del lugar, algunas tenian una diminuta panza, en cambio, otras cargaban con un globo aerostático en sus barrigas. Borja tuvo que admitir mentalmente lo chistoso que era ver a las embarazadas gritarles a sus esposos por ayuda para levantarse y los esposos acudían a ellas con miedo por la histeria que desprendían los ojos y las voces de las futuras madres.
Tu pronto estarás asi, susurró su mente suavemente.
Sonrió.
Pero sin un esposo, susurró otra voz dentro de su cabeza, más maliciosa y seca.
Su sonrisa se esfumó.
Era cierto, él estaría sólo en esto, al menos mentalmente, porque sabia de sobra que Raúl seria un excelente padre y no dejaría que a su hijo le faltara algo, lamentablemente solo era eso, el padre de su hijo.
Borja continuaría solo y sin nadie en quien apoyarse.
Las lagrimas salieron sin pedir permiso, aún así, no dejo que los sollozos escaparan de su boca, mordió sus labios para evitar que alguno se escapara.
Sin embargo, no fue suficiente, rápidamente Raúl lo notó e inmediatamente se alarmó.
-¿Qué pasa? ¿Te duele algo? ¿Quieres que llame a un doctor?- Preguntó, a la vez que se levantaba sin dejar de mirar al menor con preocupación.
Borja tomó el brazo de Raúl y lo obligo a sentarse de nuevo.
- No pasa nada, solo ignoralo, son hormonas- En parte era cierto, Borja jamas se permitió llorar en público y ahora, lo hacía sin pensar.
Malditas hormonas de embarazado.
Por suerte la recepcionista los nombró para pasar al consultorio, evitando que Raúl pudiera preguntar alguna otra cosa a la que no quisiera responder.
Dentro del consultorio el doctor cambiaba su saco negro por la típica bata blanca, les sonrío mientras ambos tomaban asiento delante del escritorio de madera.
- Hola, buenas tardes soy el doctor Francisco Garnés - Se presentó con una leve reverencia - Perdonen la demora, tuve una emergencia familiar y me fue imposible no atenderla. - Explicó sentándose en su silla - Pero ya estoy aquí, así que comencemos, primero haré un registro para tener la información de su chequeo y de los siguientes- Sacó un folder amarillo pulcro y una pluma-¿Nombre del embarazado?
-Borja Luzuriaga Vázquez - Respondió.
-¿Edad?
-Veinticuatro.
-¿Fecha de nacimiento?
- Tres de agosto de mil novecientos noventa y cinco.
-Bien- Dejó el archivo sobre la mesa - Supongo que él es el padre, ¿cierto? - Preguntó mirando a Raúl.
- Si, lo es-Respondió suspirando, aun no podía creer que él padre de su hijo era Raúl, realmente era una locura.
-Muy bien- Dijo tras anotar los datos en el folder- es bueno que ambos estén aquí para comprender que pasará mas adelante, los cuidados que debe de tener desde ahora y como usted,- Miró a Raúl- puede ayudarlo.
Ambos asintieron a lo que decía el doctor.
El doctor Frank se encargó de checar el peso de Borja, el tamaño de su estómago y chequeo sus signos vitales y cuerpo para verificar que no hubiera irregularidades manifestadas en la fisonomía del embarazado.
Tanto Borja como Raúl se aliviaron cuando el doctor les informó que todo estaba perfectamente, sin embargo, aun no podían darlo por un hecho, faltaba el ultrasonido y en opinión del doctor era lo mas importante.
En el ultrasonido verían a su bebe realmente y sería la prueba final para dar por hecho el estado sano del bebé.
Borja fue acostado en la camilla a lado de un aparato con una pantalla a blanco y negro que se conectaba al transductor al cual el doctor vertía un gel liquido.
- En esta pantalla se mostrará a su bebe, estén atentos- Pidió- El gel estará un poco frío pero eres fuerte lo aguantarás- Alentó con voz amable.
- Borja respiró hondo antes de que el aparato tocara su abdomen y a pesar del estremecimiento por lo helado del gel, se mantuvo inmóvil.
- Oh, aquí esta- Anunció el doctor tras unos segundos pasando el aparato por todo su abdomen, ambos voltearon a ver el monitor con emoción.
Pronto las miradas se volvieron confusas, no veían nada en la pantalla.
-¿Dónde está?- Preguntó Borja mirando por todos los lugares de la pantalla.
-Si, ¿Donde? No lo veo- Habló Raúl mirando con confusión al doctor.
-Ahí, ¿Qué no lo ven?
Los dos negaron moviendo la cabeza.
El doctor suspiró derrotado ante la respuesta de los futuros padres.
- Esta aquí- Señaló un punto blanco diminuto en la pantalla.
- ¿Ese es mi hijo?-El doctor Frank asintió
- Parece un frijol- Comentó Raúl frunciendo el ceño.
El doctor rió, negando con la cabeza.
- Es porque solo lleva un mes de embarazo, pronto crecerá.
-Eso espero, yo no quiero un frijol de hijo.
-¡Raúl!- Nombró Borja a modo de regaño, pero no pudo evitar sonreír ante las ocurrencias del mayor.
-¿Qué? ¡Es la verdad!
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Raúl Quedé Embarazado
Fanfiction• ────── ✾ ────── • Basto una sola noche para que ambos dejaran de lado sus diferencias y rencores. Basto de unos cuantos síntomas paraligarlos de por vida. Y basto con tres palabras para cambiar el restos de sus vidas: - Raúl, Quedé Embarazado. Bo...