Esclava de tus besos

CAPITULO I

-¿Guitarra?

-aquí

-¿los micrófonos decorados?

-Aun empacados

-¿mis baquetas de la suerte?

-Listas

-¿Nuestras mantitas si hace frío?

-Aquí están

-¿ya podemos irnos a dormir?

-Si, Dinah hay que descansar al cien para mañana ir a la audición

-Lo sé... me muero de nervios, no quiero que nos digan que no, nos costó mucho trabajo llegar aquí para que...

-¡No nos tires la sal!

-Lo siento, pero me da cosita...

-Tranquila Cheechee, lograremos lo mejor, o lograremos algo... lo se

-Tu y tus predicciones, mas te vale que sea lo mejor, pateas mucho cuando duermes y jalas las cobijas

- ja-ja-ja, mira quien habla, señorita que dice en la noche "Siope no... Siope si" dormida

-Cállate y duérmete.

-No te enfades Cheechee, ya sabes que...

-¡Que te duermas!

-Pero chee...

-Bah Felicia!

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Oye Mila, este edificio luce... pues raro... -susurre viendo el edificio con cierta duda, se veía vacío y tenía el logo de una empresa de economía, poco común para una audición de música

-¿Segura que es aquí?

-Si, Dinah ¡hasta mi gps lo dice!- me enseño la dirección en su teléfono, yo asentí dandole la razón y entramos al edificio.

-Piso 4, habitación 6- susurre al entrar al elevador, pique el botoncito para subir, Camila abrazaba su guitarra nerviosa, yo tomaba mis baquetas con cierto temor, era un lugar demasiado raro para mi, y mi sexto sentido me decía que algo malo ocurrirá.

-Vamos- susurro Camila saliendo del elevador, la seguí frunciendo el ceño, por si acaso, le envié a mi hermana mayor Ally mi ubicación por mensaje, tenía tanto miedo, pero el mensaje no se enviaba, parecía que la señal se bloqueaba en este edificio, una señorita nos abrió la puerta haciéndonos pasar.

-¡Bienvenidas señoritas!- hablo un tipo vestido de saco, habíamos entrado a una tipo de habitación oscura con focos y ventanas transparentes, parecía cuarto de presuntos culpables... mierda mierda mierda

-¿Ho-hola?- hablo Camila con miedo, dejó su guitarra a un lado y yo sujete su mano y mis baquetas, ambas con fuerza.

-¿Empezamos la audición?- pregunte alzando una ceja, la risa de un señor hizo eco en la habitación.

-Esta es su audición, son perfectas para mis clientes...- dijo con cierta malicia

-¿Clientes?- Camila me arrebató la pregunta de la boca, Yo solo fruncí el ceño viendo directo a la ventana centrar, ya que siempre había alguien ahí, como en las películas.

-la fama tiene un precio y ese precio se cobra de una manera no muy grata para ustedes, porque como ustedes no tienen parientes que les puedan ayudar a dar el "gran salto" a la fama, ustedes tienen que darme algo a cambio- dijo como si le causara risa- ustedes van hacer las esclavas sexuales de mis clientes y no pueden decir nada si no quieren que sus futuras carreras de cantantes se vean manchadas y estropeadas- Camila me miro asustada yo sólo apreté su mano para que se calmara aunque sinceramente yo me estaba muriendo del miedo por dentro.

-Camila cabello por favor da un paso adelante- hablo con cierta dureza, Mila obedeció- bueno nosotros sabemos mucho de ti, sabemos de tu papá Alejandro y de tú mamá Sinu, sobre todo de tu hermana Sofía, si no quieres que le hagamos daño, sigue las instrucciones y lo mismo va para ti Dinah Jane, tus padres y tu gran familia corren peligro si hacen algo estúpido, y nosotros sabemos mucho de ustedes, así que no piensen hacer algo en nuestra contra, porque no quieren saber las consecuencias- Camila y yo tragamos seco, yo asentí con la cabeza y musité un "si"

-Hoy, a las 12 de la noche las espero aquí, mismo piso, misma habitación y arregladas por favor, para que sus amas las elijan

"¿amas? ¿Seremos esclavas de mujeres?"

-pueden ir a su departamento, pero no pueden escapar, pues yo encontrare primero a sus parientes- dictó y apago la luz, Camila se soltó a llorar, tome su guitarra y salí enseguida de ahí casi cargándola.

Sabia que algo pasaría.

Ahora necesito que algo bueno ocurra.

Por favor