Solo sucedió (EMILIACO)

A tu lado (parte 21)

Ay dios jaja, espero que les siga gustando está historia, ahora que ya no está la bruja que nos estruja 😎👌 tengo ánimos de actualizar así que mientras no me castiguen, todo cool. Esperen actualización por las tardes.

Cuéntenme ¿Cómo va su cuarentena?

¿De que país son?

¿Cuánto llevan conociendo este intento de fic?

No me ignoren o les salen granitos en la cola Oc¿

Ahora sí a lo que vine...

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Narra Emilio:

Desperté entre sus brazos, con la calidez de su cuerpo superando la del ambiente que nos rodeaba, ese perdido jueves que lo primero que suspiré profundamente y consciente fue el delicioso aroma de Joaquín.

Sus pestañas rozando sus pómulos, con las facciones tan relajadas, con la respiración tan liviana y sus brazos rodeando mi cuerpo.

Habíamos pasado 10 horas en esa cama, abrazados.

Acaricié los bellos de sus brazos, recargado ligeramente en su pecho, hasta que despertó al notar que estaba siendo observado.

Joaquín: -Buenos días mi amor- dijo y se estiró ligeramente mientras yo me removía a su lado. -¿Quieres bañarte?- dijo y miro por el cristal del balcón... La tranquilidad que esas montañas te transmitían era majestuosa.

-Si tu quieres... ¿Podemos hacerlo juntos no?- dije y acaricié su pecho blanco como la leche.

Joaquín: -Podemos hacer todo lo que tú quieras, hoy supongo es nuestro último día aquí ¿No? ¿Cómo piensas volver? - dijo y rasco su nuca con una sonrisa en su rostro para después darme un beso corto en los labios.

Emilio:-Ja... Eso no lo pensé, pero lo más seguro es que papá esté buscando registros míos en los hoteles más cercanos a zona diamante. Así que hoy por la noche nos vamos al hotel y que sea lo que la virgencita quiera ¿No?- dije y en ese momento Joaquín soltó una carcajada somnolienta.

Joaquín: -Eres un menso, pero está bien. No quiero ni pensar en lo que dirá mamá.-

Acarició mi piel del hombro desnuda y señaló con los ojos la puerta del baño.

-Que pereza bañarse- dije y tome su mano mientras me ponía de pie -Pero contigo si jalo, no desjalo-

Narra Joaquín:

Después de bañarnos y salir disparados entre risas a buscar ropa entre las sábanas de la cama y el balcón.

Terminamos vistiéndonos uno al otro y mirando la televisión por un rato.

Emilio pidió el desayuno a la habitación y después de unos 40 minutos llegó para hacernos pasar la mañana y parte de la tarde encerrados atinando pedazos de bocadillos a la boca del otro.

Entre besos y juegos, dieron las 3:00 p.m. y salimos a la playa con la idea de relajarnos.

Emilio: -Pues nos tomamos unas piñas en la arena y después nos metemos al mar. ¿No? - dijo mientras tomaba mi mano y llamaba el elevador.

Llevábamos las cosas con las que habíamos salido aquella noche de prófugos y estábamos por regresar a la realidad, pero debía haber un adiós a la magia ¿No?

Asentí y miré su rostro, admiré cada centímetro de el como si mi subconsciente me lo exigiera por la falta que me haría, me había hecho, a ciencia cierta no supe por cuál de las dos...