Goten, Goten y Goten ┇Dragon ball // [SIN EDITAR]

Capítulo 12

-¡Estuviste íncreible!-exclamó el adolescente, mientras sacudia de manera agresiva a su versión más joven.

-Si. Fue asombroso, estamos orgullosos.-confirmó el mayor, posó su mano sobre los suaves cabellos del niño y los acaricio.

-Jeje, gracias chicos por confiar en mi. Creí que me desmayaría...otra vez.- sus mejillas se tornaron de un tono carmesí, ante los elogios de los mayores.

-Y ¿Cómo te sientes?-preguntó el mayor.

-Me siento...como nunca...poderoso, seguro, como si nadie fuera rival para mi.-miró sus manos y sonrió. -Hace tiempo que no me siento así.-

-Y cuando te transformaste en super saijayin, ¡Demonios! ¡Casi me desmayo de lo épico que fue!-seguía diciendo el del medio.

-Y cuando exterminaste sus cuerpos con un kame hame ha, Agh, ¡Morí!- esta vez habló el mayor. -¡Casi lloro pero de orgullo!-

-¡Tiemblen bullies, el gran Goten les pateara el culo, y desearan nunca haber nacido!-gritó el del medio, de manera que todo el mundo lo escuchara, pero no había nadie escuchandolos...

¿Cierto?

-Bueno, ya vamonos. Algo me dice que hoy será un gran día.-dijó el mayor con una gran tranquilidad, para después subir al auto.

Era extraño. En su vida cotidiana, él casi nunca sonreía, ni mucho menor decía cosas tan positivas.

Estaba claro que estar con 2 chicos que, entendian por lo menos un poco su dolor, le estaba haciendo bien.

(...)

-¡Chicos miren!-exclamó el más pequeño. -¡Es otra frontera!-

En efecto, era otra frontera. Esta vez, dividía la nieve de...un lugar que parecía ser un bosque.

Como ya era de noche, aquel bosque tomó el tipíco aspecto de película de terror, donde el asesino se escondia buscando presas.

Pero nuestros héroes viven en la montaña Paos, atravesando un bosque, asi que, era bastante normal para ellos.

-Genial, adios nieve.-el adolescente cruzó con seguridad, y se quitó el abrigo, gorro y los guantes.

-Oye, esperanos.-regañó el mayor, para luego cruzar junto con el niño, y realizar la misma acción que el adolescente.

-Esto es raro.-habló el menor, después de quitarse la ropa de invierno.

-¿Qué cosa?-arqueó una ceja el del medio.

-He oido de personas que se enferman o hasta mueren por cambios bruscos de temperatura. Sin embargo, nosotros hemos estado en 3 sitios, de 3 estaciones distintas, y seguimos vivos.- levantó su cabeza para mirar a sus versiones mayores.

-Tu mismo lo dijste, nadie es rival para nosotros, ni siquiera el clima.-cerró los ojos de manera intelectual, mientras seguía sonriendo.

El menor rió.

-Me gusta tu manera de ver la vida.- sonrió con timidez.

-Pues claro que te gusta, somos la misma persona.-alboroto los cabellos del niño.

El mayor permanecía en silencio escuchando la plática random de los otros 2.

Según él, ese bosque no era un ambiente muy seguro. Esto se debía a que aquel lugar tenía muchos sitios donde cualquiera puede esconderse.

-Oye Goten.-el más pequeño llamó su atención. -¿Dormiremos de nuevo en el auto?-un expresión de incomodidad apareció en su rostro.

-¡Olvidenlo! ¡No voy a dormir de nuevo en el auto, eso me dejará dolor de cuello!-llevó su mano a su nuca.

El pelinegro mayor paseó su mirada por el lugar, y pudó observar una cueva.

-¿Les parece mejor pasar la noche en una cueva?-

El niño y el adolescente se miraron.

-Si.-dijeron al unísono.

-Entonces, ya está decidido.-se acercó al vehículo, y lo transformó en una cápsula.

Aún tenía que resolver ese misterio.

No creía que Bulma se había transformado en una criminal o algo por el estilo. Ella era una de las personas más buenas que había conocido, su segunda mamá, lo último que pensaría de ella es que se había transformado en una criminal.

-¿Qué estas haciendo?-preguntó el pelinegro adolescente.

Eso hizó que el joven se sobresaltará y lo mirara.

-¿D-de que hablas?-guardó la cápsula en su bolsillo.

-Llevas 5 minutos mirando la nada.- se sentó a su lado y lo miró de reojo. -¿Pasa algo?-

El mayor soltó un suspiro y lo miró.

-Nada, problemas...de adultos.-sonrió.
-No lo entenderías.-

-Bueno...supongo que no, pero algún día lo entenderé.-sonrió de igual manera. -Por cierto, hicimos una fogata.- señaló hacia atrás con su dedo pulgar, mostrando al más pequeño lanzando leña al fuego.

-Supongo que iré a ayudar.-

Sonrió y se levantó, dejando al chico solo.

Unos recuerdos invadieron su mente, por lo que su expresión de felicidad cambio a una de tristeza.

Creo que estar despierta a las 1 de la madrugada (Aqui en mi país) no es muy buena idea, pero es que siento que a estas horas me viene la inspiración, por eso es que a veces actualizo en la madrugada :v

Por cierto, ¿Qué les parece la portada? :D

Bueno, ya me voy, tengo sueño

Adios :D/