Goten, Goten y Goten ┇Dragon ball // [SIN EDITAR]

Capítulo 13

Narra Goten Niño:

-Se ven cansados, deberían dormir.- habló Goten #1 de repente.

Ups, creo que no les explique, ¿Verdad?

Bueno, como los 3 nos llamamos igual, hemos decidido diferenciarnos con números.

El Goten adulto es el #1, el adolescente el #2, y yo, como soy el pequeño el #3.

Que locura, ¿No?

-Si, tal vez.-Goten #2 bostezó, y luego se acostó en el duro suelo. -Buenas Noches.-

Goten #1 hizó lo mismo, seguido de mi.

Pero, había un problema...

A veces me da insomnio, y con la MASACRE que hice hoy, me sentía más despierto que nunca.

Estuve un buen rato inquieto, tratando de conciliar el sueño. Pero el suelo, tan duro, no ayudaba en nada.

Escuche ronquidos por parte de mis mayores, indicándome que ya se habían dormido.

Cielos, ¿Pór qué tengo tanta energía?

Me senté por un momento.

¿Y si doy un paseo?

Decidido, me levanté y camine hacia afuera de la cueva.

Observé la luna, era una luna llena.

-Es tan hermosa.-murmuré.

Me recuerda a... mi... casa...

Baje la mirada, extraño mi casa...

Aunque mi madre me haya tratado mal, y me haya dicho que no quería tenerme...

Sé que no lo dijo en serio, ella... debió estar muy estresada... Si no me quisiera, ¿Pór qué habría sacrificado tantas cosas por mi?

Sin que me diera cuenta, una lágrima se deslizó por mi mejilla.

La sequé y camine hacia donde fuera.

Aunque... ¿Y si no mentía? ¿Y si en realidad está celebrando mi ausencia?

Porque... creo que ya se debió de haber dado cuenta de que no estoy. Llevó aquí dias...

Y lo peor...

¡No he tomado ni un solo baño!

¡Debo oler a pescado!

De repente, escuche unos jadeos provenientes de un arbusto.

Me asusté y me coloqué en posición de pelea, esperando a que quien quiera que estuviera ahí, me atacara.

Pero no pasó, solo seguí escuchando jadeos.

Levanté una ceja y me dispuce a ver.

-¿Hola?-comencé a acercarme con lentitud, y poco a poco acerqué mis manos al arbusto para apartar las hojas y ver que sucedia.

Cuando ví a la persona, ahogué un grito.

Era un hombre de piel morena, y ojos negros, su ropa era del mismo color y... se estaba desangrando...

Retrocedí un poco, hasta que él hablo.

-N-niño... a-ayúdame...-habló con una voz débil.

Me paralicé.

No sabía si ayudarlo o no, en este lugar hay gente muy mala.

De pronto, fijé mi mirada en sus ojos, estaban llenos de lágrimas y se veía tan asustado.