Capítulo 2

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Cuando consigo calmarme un poco, paseo la mirada por todo mi cuarto. Está sucio, asi que decido acomodarlo para despejarme la mente.

A veces me pregunto si es que mi ropa tiene patas y camina, porque no recuerdo haberla dejado toda afuera. Separo la que está limpia de la que no, junto todos los papeles desparramados por el piso y comienzo a extender las sábanas sobre mi cama; cuando está a medio hacer, mi celular comienza a sonar. Dejo lo que estoy haciendo y atiendo. En la pantalla aparece el nombre de mi mejor amiga, Emily. Ella detesta su nombre pero adora que la llamen Em.

-Hola Bella -dice alegre.

-Hola Em -le respondo de la misma manera y con solo escuchar su voz, mi ánimo se renueva.

Me siento feliz cuando termino la llamada. Acordamos de encontrarnos en el parque dentro de media hora, iremos por unos helados. Amo pasar tiempo con ella porque nos complementamos muy bien.

Parecía solo ayer cuando jugabamos con muñecas, y peleamos por obtener la Barbie rubia. Debo reconocer que siempre tuvo un caracter fuerte, algo que admiro de ella, si bien en ocaciones me juegue encontra. Es una gran persona, amiga, consejera y aunque ella odie admitirlo, es muy cariñosa.

Luego de rememorar mentalmente graciosas experiencias compartidas con Em, comienzo a prepararme.

Abro mi closet y me elijo unas calzas negras para calentar mis piernas, mientras que una remera blanca con la frase "I'm an unwritten poem" en hermosa letra cursiva adornando mi torso, y una chaqueta de jean abriga mi cuerpo. Dejo que mis pies luzcan unas comodas Convers blancas.

Me dirijo hacia el baño dentro de mi cuarto y comienzo a cepillar mis dientes, luego acomodo mi pelo, y continuo por aplicar algo de deliñador y corrector de ojeras.

Miro el reloj y este marca las 3:20, faltan 10 minutos asi que decido bajar las escaleras y avisarle a madre acerca de mis planes.

-Mamá voy a salir -grito.

-¿A donde irás? -pregunta curiosa.

-Saldré con Em -elevo el tono de mi voz para que me escuche desde la cocina. El sonido de pisadas sobre los finos escalones de madera, me distraen. Niall desciende de manera despreocupada, lleva una remera blanca con el estampado de Los Rolling Stones, jeans ajustados negros y unas supras del color de las nubes. Lo escaneo de arriba a abajo y me sorprendo a mí misma cuando mi mente toma otro rumbo.

-Hija, ¿estás bien? -una voz suave interrumpe mis fantasías.

-Oh, si lo siento -me disculpo por distraerme; mis ojos siguen observando a Niall. Me cuesta un segundo recordar lo que estaba por decir- iré al parque.

-Está bien. Ya sabes, a las 6:00 debes estar aqui -me recuerda- y tu también Niall.

-Sí -responde el mencionado.

-Sí, si mamá. Nos vemos. -le digo para luego salir por la entrada principal junto con Niall, sin embargo nos separamos en la acera. Caminamos en direcciones contrarias.

Me dirijo hacia el parque, y en el pequeño trayecto hasta allí, aspiro el aire puro de la tarde. El sol está en el punto medio del cielo, compartiendo su ardiente abrazo con todos. A unos pasos de la plaza escucho los joviales gritos de alegría, algunos timbres de bicis acompañan la melodía anterior y juntos forman una música perfecta para pasar el fin de semana.

Asi como acordamos encuentro a Emily sentada en un banco, cerca de las hamacas.

-Hola Em -doy un pequeño trote hasta llegar a su lado.

-¡Bella! -se para y extiende sus brazos hacia mí. Le correspondo la linda muestra de afecto y ambas quedamos sumergidas en el hueco del cuello de la otra-. ¿Como has estado? -pregunta tomando asiento nuevamente.

-Bien, ¿y tú? -le respondo imitando su acción.

-De maravilla -contesta con una amplia sonrisa-. ¿Quieres ir por un helado mientras hablamos?

Inclino mi cabeza para darle una afirmación a su respuesta-. Hace mucho que no hablamos

Nos movemos hacia la pequeña heladeria que hay en frente y de alguna manera intentamos comenzar un tema de conversación.

-Es porque viajas todo el tiempo -recrimino y en ese momento una risa se escapa de su garganta. Me alegra que podamos compartir estos pequeños momentos aunque sea de vez en cuando.

-Prometo que en otra ocación te llevaré -palmea mi espalda a modo de disculpa.

-Bien, tomo tu palabra -le digo, a lo que ella solo suelta otra carcajada.

Una vez dentro de la heladeria, esperamos unos minutos a que las dos personas delante nuestro fueran atendidas. Hacemos el encargue y ya con el pedido en nuestras manos, nos retiramos. Crema americana y menta granizada para Em y sabor de fresas con chocolate para mi.

Caminamos por un largo rato, cambiando de juegos, hablando de los lugares que ella ha visitado.

Las risas se hacen presentes y me siento plenamente feliz de volver a verla.

You and I - Niall Horan FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora